Los regidores de la Mancomunidad Intermunicipal de O Baixo Miño, a la que pertenecen los ayuntamientos de A Guarda, O Rosal, Tomiño y Tui, se han reunido esta mañana para valorar los daños de las intensas lluvias que tuvieron lugar en la zona la jornada de Año Nuevo, que ocasionó importantes incidencias.
Según se acordó en la reunión, la Mancomunidad solicitará a todas las administraciones una partida presupuestaria especial "dada la excepcionalidad de los daños en la comarca, donde cayeron casi 126 litros por metro cuadrado, un récord absoluto desde que se tienen registros históricos de la estación meteorológica de Areas, situada en Tui", ha explicado a través de un comunicado.
En el ayuntamiento de A Guarda las lluvias ocasionaron derrumbes en el Monte Santa Tecla y en la zona del Molino, así como inundaciones y daños especialmente graves en la zona del Codesal, "donde se precisará una reparación urgente por el peligro que puede suponer para el vecindario", señalan.
En O Rosal, las zonas más afectadas fueron la pesqueira del río Carballa y la senda del Miño, aunque también se produjeron importantes daños en numerosos muros y carreteras.
Por su parte, la imprevisible cantidad de lluvia hizo que en Tomiño se dañasen muros y caminos, que se movieran los muelles del Miño, "causando un grave peligro para la navegación". Además, se vio afectada parte de la fortaleza de San Lourenzo de Goián. En Tui hubo incidencias en el paseo fluvial, así como daños en algunos muros del ámbito del Camino de Santiago y parte de la zona histórica.
Vista de la Xunta y Delegación del Gobierno
Los cuatro titulares de los concellos afectados han solicitado también la visita del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y del delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, con la intención de que puedan comprobar en la propia zona afectada los numerosos daños ocasionados por las fuertes lluvias de final de año.
Además, los regidores han asegurado que estudiarán con el delegado del Gobierno en la comunidad la posibilidad de declarar la zona como catastrófica. Por último, la Mancomunidad de O Baixo Miño ha anunciado que pedirá información sobre la apertura de los embalses en el río Miño "ante la posibilidad de que se puedan agravar aún más los daños provocados por las fuertes lluvias".