El alcalde de Baiona, Carlos Gómez Prado, se ha sumado a las quejas vecinales y le ha exigido a la Xunta de Galicia "una solución urgente" para las "inaceptables" condiciones que presenta el transporte público por carretera en el municipio.

"Llevamos dos años así", ha señalado Gómez Prado, que ha hecho referencia a la adjudicación en 2020 del nuevo contrato a Lugove que provocó desde el principio quejas por parte de los vecinos por "incumplimiento de los horarios, los cambios en las rutas o la supresión de paradas sin previo aviso".

Un problema que, insiste, afecta a todo el Val Miñor y que está repercutiendo "muy negativamente" en el proyecto Baiona Campus Residencial Universitario, ya que los "irracionales horarios de transporte provocan impuntualidad, y a veces impedimento, la hora de que los alumnos asistan presencialmente a las clases", aseguran desde el Concello, que señala que Baiona cuenta con 109 universitarios naturales de la villa.

Denuncian que no se han realizado los ajustes prometidos por la Consellería de Movilidad y la Jefatura Territorial al comienzo de la prestación y que estudiarán "otras medidas de presión" para que los vecinos no se vean afectados en su día a día "de forma muy grave, llegando tarde al trabajo o a citas médicas".