Los alcaldes del sur de Pontevedra han vuelto a reivindicar a la Xunta la declaración de Zona de Emergencia de Protección Civil para solventar los daños que sufrieron estos municipios las pasadas navidades a causa de las inundaciones. Este jueves se han reunido los representantes de A Cañiza, A Guarda, As Neves, Baiona, Gondomar, Mondariz, Nigrán, O Rosal, Ponteareas, Redondela, Salceda de Caselas, Tomiño y Tui, que lamentan el "desprecio y abandono" del organismo autonómico.
Según las estimaciones de los alcaldes afectados, los daños en estas zonas suponen una cuantía aproximada de 10 millones de euros. Una de sus preocupaciones es cómo afrontarán ese coste: "Levamos tres meses realizando e sufragando as reparacións para recuperar servizos esenciais para a nosa veciñanza, gastos por un valor que nalgúns municipios é un terzo do seu orzamento anual".
Los alcaldes de los municipios perjudicados por las inundaciones denuncian que todavía no han recibido una visita del vicepresidente segundo, Diego Calvo, prometida por Rueda el pasado 1 de febrero en una carta. Otras instituciones, como la Diputación o la subdelegación de Gobierno, ya se han reunido con los regidores pontevedreses. De hecho, la Diputación aprobó un plan de ayudas por 2,7 millones de euros.
Así las cosas, los ayuntamientos del sur de Pontevedra urgen a la Xunta una partida presupuestaria extraordinaria que también beneficie a los vecinos "que teñen que recompoñer as súas vivendas e propiedades" y a los autónomos y pymes que vieron afectadas sus instalaciones.