Ha finalizado el juicio sobre el asesinato de Roberto C.P en enero de 2021, presuntamente, a manos de uno de sus clientes, Manuel M.B. A la espera de la deliberación final del tribunal, durante este jueves la Fiscalía ha mantenido su petición de 18 años de prisión para el acusado, pues entiende que acudió a la casa de la víctima "con la intención de matarlo" y ha retirado la atenuante de confesión, ya que Manuel mintió en un primer momento a la policía sobre el paradero de las llaves y el móvil del fallecido.
La representante del ministerio público ha descartado todas las hipótesis que podrían probar la inocencia del acusado o rebajar su pena, como recoge Europa Press. La Fiscal ha subrayado que la muerte de Roberto "no fue un accidente" y destacó el hecho de que Manuel M.B lo atacara por la espalda sin posibilidad de defensa y que no dejó de asfixiarlo "para asegurarse la muerte".
Además, rechaza el móvil del robo, porque el acusado dejó en el domicilio varias papelinas de cocaína y dinero. Asimismo, ha hecho referencia a los informes que señalan que Manuel carece de un trastorno psicótico: "Se está haciendo el loco para que se le rebaje la pena".
La defensa pide rebajar la pena
Durante esta última sesión, el abogado de la defensa ha vuelto a pedir la libre absolución de Manuel. En caso de no conseguirla, ha ofrecido que se considere un delito de homicidio imprudente y que se tenga en cuenta la atenuante de confesión y la eximente (o en todo caso una atenuante) por su trastorno de personalidad y su trastorno por consumo de sustancias estupefacientes.
Así, la defensa ha declarado que "Estoy convencido de que Manuel en ningún momento quería matar a Roberto", pero que "lo más probable es que le causase la muerte", de forma no intencionada. "Iba a robar, pero al reducirlo, hubo unas circunstancias que provocaron su muerte", ha afirmado.
Ayer los forenses expusieron que la víctima, Roberto C.P, tenía un problema en la laringe que había facilitado la muerte por asfixia. El abogado de la defensa ha apuntado que esa condición le hacía perder el 60% de su capacidad de respiración: "Manuel no lo soltó antes porque no le dio tiempo (…) si hubiera sido otra persona, sin ese problema en la laringe, estaría viva".
En su derecho a la última palabra, Manuel M.B. ha afirmado: "En ningún momento fui a matarlo a él ni a ninguna otra persona".