La Guardia Civil de Pontevedra denunció el pasado 21 de junio a un conductor en la zona de peaje de la AP-9 en Vilaboa. El hombre, un vecino de A Coruña de 30 años, fue detectado por el radar cuando circulaba a 170 kilómetros por hora en una zona limitada a 120.
Otra patrulla de la Benemérita observó como el joven circulaba de forma negligente, creando situaciones de peligro para sí mismo y los demás usuarios de la vía, por lo que le dio el alto para hacerle una prueba de detección de sustancias. El resultado fue positivo.
Por el hecho de conducir bajo los efectos de las drogas, el conductor fue sancionado con 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carnet. El exceso de velocidad supuso dos puntos menos y otra multa de 300 euros, que se sumó a una sanción de 200 euros por la conducción negligente.