La investigación de la Guardia Civil sobre el fallecimiento de un niño de dos años que quedó olvidado en un coche en O Porriño (Pontevedra) concluye que el suceso fue un accidente. Según confirman fuentes del Instituto Armado a este medio, los hechos corresponden con un presunto delito de homicidio por imprudencia, a la espera de los siguientes pasos judiciales.
El 6 de julio su madre debía llevar al niño a la guardería antes de ir a trabajar, pero por despiste lo dejó en el interior del vehículo mientras ella entraba en su turno. Cuando el padre acudió a recogerlo al centro educativo saltaron las alarmas y la mujer se dio cuenta de lo sucedido. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del menor.
El impacto psicológico sobre los padres del niño hizo que la Guardia Civil esperara, por consejo de los profesionales, a tomarles declaración. Según informan fuentes de la Benemérita, la madre se acogió a su derecho a no declarar hasta ser citada por el juzgado. Las diligencias del caso fueron entregadas ayer en el Juzgado de Instrucción número 1 de O Porriño.