Tras más de diez horas de reunión, los sindicatos lograron este pasado lunes un preacuerdo con la patronal del sector del metal de Pontevedra para un futuro nuevo convenio colectivo. Para llegar a este punto fueron necesarias hasta 15 reuniones y sucesivas jornadas de huelga. En un comunicado conjunto, CC.OO., UGT y CIG han puesto en valor la "unidad sindical" del sector y han calificado el preacuerdo como un "claro avance en las condiciones de los trabajadores".

Tal y como recoge Europa Press, si bien los sindicatos apuntan que no se han conseguido todos los objetivos propuestos, se encuentran satisfechos con haber alcanzado la firma del acuerdo. "La valoración final del preacuerdo está en manos de los delegados y afiliados, que son la cara visible en los centros de trabajo y sin los cuales la gestión del conflicto no sería posible", expone el comunicado.

El documento firmado con la patronal contempla una subida salarial del 9% en tres años, una reducción de la jornada anual de 16 horas, un día adicional de vacaciones o el incremento de los importes del seguro colectivo en 2.000 euros, entre otras condiciones. Quedaron fuera otras demandas como la subrogación de las empresas privadas, que sí se recoge en el convenio del metal del resto de las provincias gallegas. "Lo seguiremos intentando en los próximos convenios", han reivindicado los sindicatos del sector pontevedrés.

"No podemos olvidarnos de las cosas que la patronal quiso cambiar o quitar del convenio del metal y no lo consiguieron, como la congelación del oficial de segunda y de los ingenieros, la utilización sin límites de las ETT o meter el contrato de fijo discontinuo, implantar una categoría de entrada o quitar la cláusula de revisión del IPC", reflexionan CC.OO., UGT y CIG.