El próximo domingo, el DJ de fama internacional David Guetta estará pinchando en el parque de Castrelos de Vigo en un show de cuatro horas de duración llamado Dreambeach. No estará solo; la actuación del francés la acompañarán Nic Fanciulli, Francisco Allendes y Groove Amigos. Con esto, Vigo se suma a la selecta lista de destinos que Guetta pisará estos meses, como Ibiza, Atenas, Budapest.

El concierto de este 20 de agosto es parte del cartel de ‘Vigo en Festas’, lo que significa que está organizado y financiado por el Concello. Así, las entradas, aunque algo más caras de lo habitual en Castrelos, presentaban un precio original de venta de 15 euros. La expectación de ver a Guetta en directo hizo que todos los tickets se agotaran en cuestión de minutos en la vía telemática (había 2.500 entradas online) y que tampoco quedara ninguno en la taquilla del Ayuntamiento, donde múltiples grupos pasaron la noche para conseguir un pase.

Sin embargo, parte de esas entradas se encuentran ahora en reventa, alcanzando en algunos casos cifras que sobrepasan los 100 euros. Diferentes usuarios emplean las redes sociales para vender una o varias entradas para Guetta en Castrelos; muchas no tienen un precio fijo, sino que esperan a oír las ofertas de los interesados para escoger al mayor postor.

Tal y como ha podido saber este medio, se están revendiendo entradas por hasta 120 euros la unidad, aunque también hay quienes la ofrecen por precios de entre 50 y 80 euros. Algunas de estas personas justifican el coste alegando que pasaron la noche en el Concello. Sin embargo, este tipo de prácticas son ilegales, según recoge el artículo 18 de la Ley 10/2017, de 27 de diciembre, de espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia.

"Se prohíbe la reventa de entradas en papel o en cualquier medio o soporte electrónico", reza el texto legislativo. Además, la ley especifica que "se entiende por reventa de entradas la venta de las adquiridas con la finalidad de obtener beneficio económico"; esto es, "cuando el precio de reventa sea superior al de adquisición".

Con todo, el artículo 23 puntualiza que será deber del organizador del espectáculo "comunicar o denunciar su reventa" para que se haga efectiva la legislación. En este caso, el Concello de Vigo. La Ley de espectáculos de Galicia también recoge que la reventa de entradas es una infracción de carácter leve y por tanto, podría estar sancionada con una multa de hasta 300 euros.