La Fiscalía y la acusación particular han reducido en tres años la condena que piden para Miguel Ángel G.M, acusado del asesinato de un hombre en un hostal de Mondariz en enero de 2021, después de que en la primera sesión del juicio admitiera el crimen. Así, solicitan una pena de 14 años de prisión.
Hoy se ha desarrollado la segunda jornada de juicio en en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra y según expone Europa Press han declarado varios testigos, entre ellos, la responsable del hostal donde ocurrieron los hechos. La mujer confirmó que habló por última vez con la víctima, José Luis Faro, el 16 de enero de 2021 y que tras perderle la pista, el acusado se marchó sin avisar del establecimiento.
También testificó un amigo de la víctima sobre la mala relación que tenía José Luis con el acusado porque le molestaba con ruidos o pidiéndole tabaco y constató que este le había manifestado "muchas veces" que tenía miedo de Miguel Ángel por sus amenazas de "pasarle por la piedra" cuando se enteró de que había trasladado sus quejas a la gerencia del hostal.
Declaración del grupo de Homicidios de la Guardia Civil
El sargento instructor de la investigación, del grupo de Homicidios de la Comandancia de Guardia Civil de Pontevedra, explicó durante el juicio cómo se activaron las pesquisas y cómo, en el marco de las indagaciones, comprobaron que el Miguel Ángel dejó el hostal de Mondariz el 18 de enero y se trasladó a Vigo en su "huida", donde permaneció en dos hoteles hasta el 23 de enero, cuando fue detenido.
Además, la Guardia Civil sostiene que el asesinato se produjo entre el 17 y el 18 de enero. En la inspección del lugar del crimen se encontraron salpicaduras de sangre en la habitación de la víctima, en el pasillo y en una barandilla, por lo que parece que el asesino confeso trasladó el cadáver lanzándolo desde esa barandilla del primer piso y, posteriormente, arrastrándolo hasta el galpón, donde fue encontrado días después.
El sargento instructor ha afirmado que se pudo comprobar que el acusado compró un cuchillo de cocina días antes en un bazar de Ponteareas y ha dado cuenta de que en la habitación de Miguel Ángel del hostal vieron daños en un armario, realizados con un cuchillo, a modo de "ensayo de un apuñalamiento". Asimismo, el acusado tenía antecedentes por otros comportamientos violentos, incluidas unas lesiones y una intervención de un cuchillo que llevaba encima meses atrás.
Hallazgo genético compatible con el acusado
Por otro lado, los peritos forenses, relata Europa Press, han explicado ante el tribunal que el cuerpo de José Luis presentaba múltiples heridas incisas, casi todas concentradas en la espalda, y también cuchilladas en el cráneo, el abdomen y una cadera. Falleció por hemorragia masiva interna y externa.
Los expertos han detallado que extrajeron del cráneo de la víctima la punta de un cuchillo recubierta por una pintura blanca, idéntica a la que tenía el cuchillo que la Guardia Civil adquirió en el mismo bazar que había visitado el acusado.
El informe de imputabilidad del procesado concluye, según han explicado las forenses que lo elaboraron, que Miguel Ángel padece una enfermedad, esquizofrenia paranoide, que pudo mermar sus capacidades volitivas (el control de sus impulsos). Con todo, no afectó a su capacidad intelectiva y podía distinguir lo que está bien de lo que está mal.
Finalmente, peritos del Instituto Nacional de Toxicología han confirmado el hallazgo de perfil genético compatible con el del acusado, mezclado con sangre de la víctima, en un calcetín que fue recuperado del cadáver de José Luis. El tribunal de jurado ha sido citado para este miércoles, momento en que se les entregará el objeto de veredicto y las instrucciones pertinentes. A partir de que comiencen las deliberaciones, los miembros del jurado quedarán incomunicados.