Un hombre acusado de dejar morir de hambre y sed a dos ovejas y una cabra en Gondomar (Pontevedra) ha admitido lo ocurrido y ha aceptado pagar una multa de 1.080 euros. Así se ha decidido este lunes en una vista de conformidad celebrada en el juzgado de lo Penal 1 de Vigo, según informa Europa Press.
Los hechos se produjeron, según la Fiscalía, entre enero y agosto de 2022, cuando el acusado tenía varios animales en la finca de una vivienda de Gondomar que se encargaba de mantener el acusado en ausencia de los propietarios. En ese tiempo "se desentendió" del cuidado de los animales, sin proporcionarles alimento y agua de forma regular y encerrándolos durante largo tiempo en un habitáculo de 3,60 metros cuadrados sin luz ni ventilación.
La dueña de la finca descubrió los cadáveres de dos ovejas y una cabra en avanzado estado de descomposición, y también describió que la zona no reunía condiciones mínimas de higiene y salubridad. Finalmente el procesado ha aceptado la pena de 1.080 euros de multa por un delito de maltrato animal y un año y un día de inhabilitación especial para la tenencia o para el desarrollo de actividades profesionales relacionadas con animales.