Un vecino de Baiona ha aceptado la pena de un año de cárcel por matar a su perra arrojándola al suelo y dándole después una patada. La ejecución de la pena queda suspendida durante 3 años si el condenado no delinque en ese tiempo, y durante ese mismo periodo queda inhabilitado para ejercer profesión o actividad relacionada con animales, además de prohibírsele la tenencia de los mismos.
Así se ha acordado en una vista de conformidad celebrada en el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo, en la que la sala ha dictado sentencia y la ha declarado firme.
Los hechos ocurrieron el 9 de julio de 2023, cuando el acusado se encontraba paseando con su perra y ésta se escapó y entró en un hotel. Tras hablar con un empleado, éste recogió al animal, le puso la correa y se lo devolvió. Ya en la calle, el condenado levantó en cuatro ocasiones a la perra tirando de la correa y la dejó caer violentamente, aunque en la tercera ocasión el animal ya no se movía. Cuando la mascota se encontraba en el suelo, la remató con una patada.
Posteriormente, regresó al hotel con el animal en brazos acusando al empleado de haber matado a su perra. Tras llamar a la Policía, el acusado volvió a señalar al trabajador como culpable de la muerte del animal, aunque luego cambió la versión y afirmó que había sido atropellada por un coche tras salir del hotel. Tras esto, enterró a la perra en el jardín de su casa.
Delito de maltrato animal y denuncia falsa
La Guardia Civil, tras comprobar que tenía antecedentes policiales, lo identificó como presunto autor de un delito de maltrato animal y por la denuncia falsa, y procedió a la exhumación de la perra para su traslado a las instalaciones del Centro de Acollida e Protección de Animais de la Diputación (CAAN), donde se le practicó una necropsia.
El estudio confirmó que la perra había sufrido diversas contusiones y fracturas de los huesos frontal y parietal derecho, así como un hematoma subdural, que le ocasionaron la muerte.