El próximo martes, día 21 de mayo, está marcado bien fuerte en el calendario de todos los gallegos por la esperada puesta en marcha de los conocidos como trenes Avril (siglas que significan ‘Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero’), que acercarán la alta velocidad hasta ciudades como Vigo.
La principal cualidad de los trenes Avril, cuya entrega se ha demorado casi dos años por parte de la empresa fabricante, Talgo, es la velocidad que alcanzan, por encima de los 300 kilómetros por hora. Además, son de ancho variable, por lo que circulan indistintamente por vías tradicionales y de alta velocidad. De este modo, con su puesta en funcionamiento, se espera que el viaje entre Vigo y Madrid se realice en 3 horas y 35 minutos.
Sin embargo, como se puede comprobar en la propia web de Renfe, el servicio AVE entre la urbe olívica y la capital no figura todavía con esos tiempos reducidos. A partir del 21 de mayo, cuando comienzan a operar los nuevos convoyes de Talgo, los trayectos que se muestran directos desde Vigo dirección Madrid solo se reducen hasta las 4 horas y 8 minutos, frente a lo que tarda el Alvia (entre 4 horas y 16 minutos y algo más de 4h 40 minutos, en función del número de paradas que realice), y lejos de las tres horas y media. Efectivamente, el viaje es más corto que antes con los nuevos trenes, pero no ocurre lo mismo cuando se circula en sentido contrario.
Los trayectos en AVE entre Madrid y Vigo (directos, sin enlazar con un Media Distancia) serán de 4 horas 18 minutos, un tiempo que resulta más corto si se elige el Alvia en ciertos horarios, ya que puede completar el viaje en 4 horas 12 minutos (si no hace parada en Vilagarcía). Esta diferencia, aunque mínima, pone en relieve que los trenes Avril no brindarán, al menos en sus primeras semanas de funcionamiento, la reducción de tiempos que prometían.
¿Cuáles son los motivos?
Una de las razones que dificultarán ese logro de los trenes de muy alta velocidad es el proyecto de ampliación del estación madrileña de Chamartín. Las obras para duplicar las vías de alta velocidad en la infraestructura (dispondrá de 12 en total, frente a las seis actuales) arrancaron el pasado 8 de abril su última fase y según anunciaba Adif, se prolongarán hasta el mes de julio, sin existir todavía una fecha más concreta de finalización, como ha podido saber este medio. Estos trabajos han obligado a las compañías ferroviarias, entre ellas Renfe, ha reajustar sus servicios y frecuencias.
Tal y como explican desde Renfe, también esta la cuestión de la parrilla comercial. Desde la empresa de transporte ferroviario explican que a partir del 21 de mayo, con la puesta en marcha de los Avril, se inician cuatro servicios diarios en la conexión de Galicia con Madrid, dos por sentido. Es decir, desde la capital saldrán diariamente dos AVE, uno con destino Vigo y otro con destino A Coruña, mientras que en sentido contrario partirá un tren de alta velocidad desde Vigo y otro desde A Coruña hacia Madrid.
"La llegada de los S106 (los trenes Avril) forma parte de una primera fase de puesta en servicio de los trenes S106, supeditada a las obras de ampliación de capacidad que Adif está realizando en la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor. Una vez finalizadas las obras, se irán implementando nuevas fases, por lo que la oferta comercial con los S106 irá aumentando progresivamente", apuntan desde Renfe.
Esto significa que mientras no se dispongan de más convoyes en circulación, no se podrán ampliar las rutas ofertadas y en el caso del Madrid-Vigo, los trenes Avril pasarán por Puebla de Sanabria y A Gudiña en su viaje con destino a la ciudad olívica, ampliando su duración. Los Alvia, por su parte, pueden hacer actualmente el recorrido en hasta 4 horas y 12 minutos cuando solo hacen parada en Zamora, Ourense y Pontevedra antes de llegar a Vigo.
Así las cosas, mientras Chamartín siga en obras y Renfe no reciba más unidades de S106 para comercializar en Galicia, los viajeros no disfrutarán de los trayectos de 3 horas y media que se habían prometido. Asimismo, se debe tener en cuenta el factor precio, y es que las opciones de tren más rápidos, una vez se ha agotado la oferta inicial de billetes por 25 euros, son también los más caros. Los precios de AVE para las próximas semanas rozan o incluso sobrepasan los 100 euros por trayecto.