Una hombre residente en Marín ha sido denunciado por la Guardia Civil de Cangas por maltrato animal y vulneración de la ley de Bienestar Animal. Fue el Seprona de Cangas el que recibió el aviso de la presencia de varios perros "en condiciones deplorables" en la vivienda del citado individuo en Marín. 

Los agentes acudieron a realizar la inspección el pasado 29 de septiembre y observaron a un perro, de raza podenco, atado a un poste con una cuerda. Según fuentes del instituto armado, el animal estaba en unas condiciones higiénico-sanitarias muy malas, no disponía de espacio para resguardarse, y no tenía el chip correspondiente ni cartilla sanitaria.

Un segundo perro estaba atado con una cadena metálica muy corta a una cabaña de madera, sin apenas movilidad.Por lo anterior, se le preguntó al propietario el motivo de tenerlo de esa manera y el individuo manifestó que era "para que el zorro no entre a la finca". Este animal presentaba una lesión en su cuello debido al tiempo que había pasado encadenado y a la falta total de movilidad.

Un tercer perro también se encontraba en una de las entradas de la vivienda y amarrado a otra caseta de madera. Tampoco estaba resguardado de las condiciones meteorológicas y presentando un color azul. Siempre según las mismas fuentes, el hombre había utilizado un espray para moscas sobre el can, que presentaba un fuerte estado de nerviosismo y también había estado privado de movilidad. 

Por todo lo anterior se ha denunciado al propietario de los animales por la no identificación de los animales -al no tener su chip identificativo-, por mantenerlos sin movilidad o actividad física y a la intemperie, y por las lesiones de uno de los perros. La sanción a la que se enfrenta oscila entre los 10.000 a los 50.000 euros.