El pueblo de Marín recordará a los fallecidos en el naufragio del "Villa de Pitanxo", cuando se cumplen tres años de la tragedia. Será el próximo 15 de febrero cuando se rinda homenaje a las 21 personas que perdieron la vida a bordo de esta embarcación, a 450 kilómetros de la costa de Terranova, en Canadá.
Tal y como explicó la portavoz de las familias, María José de Pazo, el homenaje se llevará a cabo, a las 12:00 horas, junto a la placa instalada en Marín en recuerdo de los fallecidos. A continuación, a las 13:00 horas, se celebrará una misa solemne en la iglesia de Santa María do Porto.
Todo lo anterior después de que, el pasado mes de agosto, la Audiencia Nacional acordase prorrogar durante seis meses el plazo ordinario de instrucción -terminaba el 2 de septiembre- para concluir la investigación en relación al naufragio del "Villa de Pitanxo".
Durante la instrucción, tal y como recuerda Europa Press, el juez tomó declaración al patrón del pesquero, Juan Padín, en calidad de investigado, a su sobrino, Eduardo Rial, y al marinero Samuel Kwesi, al ser los tres únicos supervivientes del naufragio.
La causa más probable del hundimiento del buque fue, en base a un informe pericial elaborado por la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), "un error humano del capitán por la falta de percepción cabal del riesgo de hundimiento que suponía la maniobra que realizó para librar el embarre del aparejo del fondo marino".
La Ciaim considera en este informe pericial -cuya investigación completa del siniestro todavía está pendiente de publicación- que Padín puso en "grave riesgo la seguridad del buque y sus tripulantes" al realizar esa maniobra, "con la mar y el viento de popa y la tolva de descarga de desperdicios abierta".
Los peritos consideran un factor contribuyente del accidente la demora con la que el capitán dio la orden de abandono del buque a la tripulación, "lo que condicionó que pudieran realizar el abandono de forma ordenada y con alguna probabilidad de éxito".