El ‘atlas’ de Pontevedra: la suma de la urbe y el rural
La ciudad de Pontevedra se conforma por 18 parroquias en total, de las cuales 15 son rurales, dotando a la ciudad de muchos espacios naturales
5 abril, 2021 06:00El Concello de Pontevedra se compone de un núcleo urbano, la zona más céntrica y el casco histórico, y 15 parroquias rurales en las que se concentra algo menos de la mitad de la población de la ciudad. Estas parroquias, a su vez, están divididas en núcleos poblacionales llamados barrios o "lugares", que serían entidades todavía más pequeña.
Hasta mediados de los 50 no se constituiría la ciudad como la conocemos hoy, pues hasta ese momento había otros tres concellos independientes. Eran los antiguos municipios de Pontesampaio, desde la década de 1950 parte de Pontevedra; Xeve, que se anexionó en 1944; Mourente, que se unió a la ciudad en 1869; y Alba, que se anexionó en 1868.
Núcleo urbano: Pontevedra, Virxe do Camiño y San Xosé
Formado a su vez por tres parroquias diferenciadas, comprende todo el centro histórico de la ciudad y es el resultado de la unión de las parroquias de Pontevedra, Virxe do Camiño y San Xosé. Entre las tres forman una gran zona residencial humanizada y con la mayoría de los servicios del municipio.
La más pequeña es curiosamente la que da nombre a la ciudad y la conforman los barrios que se han desarrollado entorno a las iglesias de San Bartolomé y Santa María. En San Xosé, se encuentran los lugares de Mollavao, San Brais y O Ruibal; y Virxe do Camiño se divide a su vez en O Marco y A Ponte do Couto.
Concello de Alba: Campañó, Alba, Cerponzóns y Lérez
Al norte de la ciudad encontramos las parroquias que formaban el desaparecido concello de Alba, especialmente rico a nivel paisajístico y ecológico. Empezando por la linde noroeste encontramos Campañó, en la vertiente oriental del monte Castrove.
Esta parroquia es más rica de Pontevedra a nivel arqueológico, pues en ella se pueden encontrar seis mámoas celtas (construcciones funerarias) y varios petroglifos en los castros de Fiestoso y Outeiro. Su iglesia parroquial, románica y reconstruida en el siglo XVIII, guarda una impresionante imagen gótica de la Virgen de la O, patrona de la ciudad.
En la actual parroquia de Alba destaca la espectacular Xunqueira de Alba, de importante valor ecológico y paisajístico por su gran diversidad vegetal y la riqueza de especies que allí habitan. En esta parroquia fue donde se encontró uno de los miliarios del emperador Caracalla, el primero que demostró que por Pontevedra pasaba la via romana XIX. Forma también parte del Camino Portugués a Santiago.
Cerponzóns también formaba parte de este desaparecido ayuntamiento, y la riqueza de su paisaje reposa, esta vez, sobre la mano del hombre: el río Rons, que atraviesa la parroquia, todavía conserva algunos molinos fluviales en funcionamiento.
Lérez es la única parroquia de Pontevedra donde el Camino Portugués a Santiago coincide totalmente con la antigua via romana XIX. Según dice la tradición, en la finca donde se encuentra el cruceiro de A Santiña, situado sobre la puerta de entrada, fue donde el Apóstol Santiago descansó cuando peregrinaba por Galicia. Por esta razón, cada 25 de julio, se le ofrecen al santo las uvas de la primera cepa que madura en la finca.
El principal símbolo de esta parroquia es el Monasterio de San Benito de Lérez, también llamado de San Salvador, construido sobre una loma desde la que se divisa el curso del río. En él vivieron personajes ilustres como el Padre Sarmiento o el Padre Feijóo.
Concello de Xeve: Santo André de Xeve, Santa María de Xeve y Verducido
Este antiguo municipio estaba formado por las tres parroquias más montañosas y accidentadas de la actual Pontevedra, que eran también las más verdes.
En Santo André de Xeve se encuentra el único campo de tiro de la ciudad, Cernadiñas Novas, donde se celebran importantes competiciones de este deporte cada año. Destaca en Verducido el Embalse de Pontillón de Castro, el espacio natural más amplio de la ciudad.
Santa María era, por su parte, el lugar del antiguo municipio donde se concentraba la actividad administrativa: todavía se conserva la antigua casa consistorial.
Concello de Mourente: Bora, Mourente, Marcón y Tomeza
Fue concello independiente hasta 1869, cuando se anexionó a Pontevedra. A través de Bora el río Lérez entra en la ciudad de Pontevedra. Uno de los puentes que atraviesan el río en esta parroquia protagonizó la batalla más importante para la ciudad de Pontevedra durante la reconquista, en 1809, por lo que se conoce como el puente de los franceses.
En la parroquia de Mourente destaca el barrio de Monte Porreiro, uno de los que más ha crecido en los últimos años y en el que se encuentra una sede de la UNED, el Hospital de Montecelo y la ciudad infantil Príncipe Felipe. Linda con la parroquia de Marcón, que se encuentra a los pies del Monte da Fracha.
La parroquia de Tomeza ofrece algunas de las mejores vistas del municipio de las rías de Pontevedra desde el mirador de San Cibrán. Su fiesta patronal, celebrada en la ermita de San Cibrán, se hace una romería en la que los vecinos deben dar siete vueltas al edificio tirando siete piedras al tejado del mismo, con el fin de alejar el meigallo.
Concello de Ponte Sampaio: A Canicouva y Ponte Sampaio
En la linde con el vecino concello de Soutomaior se encuentran estas parroquias, ambas de importantísimas connotaciones históricas. Hasta los años 50, cuando se anexionaron a Pontevedra, fueron un municipio independiente.
Cuentan que en Ponte Sampaio tuvo lugar la batalla decisiva en la guerra de la reconquista contra los franceses, en 1809. La batalla tuvo lugar los días 7 y 8 de junio de ese año, cuando los vecinos pusieron fin a la ocupación francesa luchando contra las tropas de Napoleón.
Del mismo modo, en A Canicouva cuenta la leyenda que yacen los soldados muertos durante la Batalla de Ponte Sampaio, en la conocida como ‘Roca de los franceses‘ en el lugar del Coto das Saleiras, por donde vagarán toda la eternidad.
El Camino Portugués a Santiago hace en estas parroquias y en la vecina Arcade un recorrido espectacular, lleno de historia y hermosos paisajes de gracias al río Verdugo y al espectacular puente que lo cruza.
Salcedo y Lourizán
Las únicas dos parroquias que nunca fueron concellos independientes son las que se encuentran más al sur, lindando con Vilaboa y Marín, respectivamente. Rodeadas también de zonas verdes, ambas parroquias destacan por los pazos que en ellas se conservan, de espectaculares dimensiones y paisajes.
El Pazo de Lourizán, aunque hoy en día está abandonado, vivió su esplendor a principios y mediados del siglo pasado, llegando a ser la residencia de verano de un presidente del gobierno, Eugenio Montero Ríos.
En Salcedo se encuentra el Pazo de A Parda, que perteneció a la familia Fernández-Bugallal y fue fundado por los hermanos Malvar, deanes de la Catedral de Santiago de Compostela. Su antiguo dueño, Gabino Bugallal, llegó a ser ministro de la corona española, presidente de las Cortes y presidente del Consejo de Ministros del rey Alfonso XIII.