La primera campaña arqueológica internacional de la Universidade de Vigo ha terminado con muy buenos resultados. Un equipo de alrededor de 30 personas, marroquíes y españolas, trabajó durante 17 días en el yacimiento de Tahaddart con el objetivo de ahondar en el conocimiento de esta factoría de salazón y en el comercio de la época romana en la fachada atlántica marroquí.
La misión estaba formada por investigadores del Grupo de Estudos de Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio (GEAAT) de la UVigo y del Institut National des Sciences de l’Archéologie et du Patrimoine (INSAP) y otras instituciones marroquíes. Los trabajos permitieron ampliar las dimensiones que se conocían del yacimiento, descubriendo así nuevas factorías de salazones romanas y numerosos restos materiales, como una muestra de pescado, la primera que se analizará de este tipo.
El codirector del proyecto es el arqueólogo del GEAAT Adolfo Fernández. “Cuando se llega por primera vez a un yacimiento siempre es difícil, y más en casos como este, que lleva sin excavarse desde 1960 y su fisionomía cambió mucho desde entonces", explica, "Ahora estaba cubierto por una fraga de árboles de grandes dimensiones".
Así, la intervención comenzó con la limpieza de las zonas donde se localizaban los vestigios arqueológicos y la búsqueda de restos que se conocía que estaban allí por las publicaciones existentes sobre la última intervención en la zona, realizada en los años 60 por M. Tarradell y M. Ponsich.