La procesión de ataúdes de la romería de Santa Marta de Ribarteme, en el municipio pontevedrés de As Neves, no volverá tras la pandemia. Así lo ha dicho el cura de la parroquia, Francisco Javier de Ramiro, que ha querido eliminar esta tradición por considerarla desfasada.
La Procesión dos Cadaleitos, que se celebra cada 29 de julio en San Xosé de Ribarteme, consiste en una procesión de ataúdes, en los que dentro van vecinos vivos de la localidad portados a hombros de familiares o amigos hasta la ermita. El objetivo de la Procesión de los Ataúdes es pedirle a Santa Marta la cura de una enfermedad o pedir por algún hecho "muy importante en sus vidas".
Este espectáculo, que opta a convertirse en la mejor fiesta de España en el ranking de la web turística ClubRural, suponía una atracción visual más que un acto religioso, por lo que el párroco y la Diócesis de Tui-Vigo han acordado suprimir la dimensión pagana de la celebración.