El escultor cambadés Francisco Asorey será el homenajeado en el "Día das Artes Galegas" que, el próximo 2024, se conmemorará el día 1 de abril. Esta decisión se adoptó este pasado fin de semana por la Real Academia Galega de Belas Artes, cuyos miembros se reunieron en el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad olívica. Manuel Quintana, presidente de la entidad, calificó a Asorey como "un escultor imprescindible e un dos grandes artistas galegos do século pasado”.
Francisco Asorey (Cambados, 1889 – Santiago, 1961) está considerado, tal y como remarcan desde la RAGBA como uno de los "renovadores" del arte gallego y una de las figuras más relevantes dentro de la innovación en el arte escultórico español del siglo XX.
Después de formarse en Cataluña y trabajar como profesor en el País Vasco, Asorey obtuvo en 1918 la plaza de escultor anatómico de la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela. Dos años después, en 1920, fundó su propio taller de escultura en la rúa Caramoniña. Luego de una década, trasladó su espacio de trabajo a Santa Clara y, en este lugar, dio vida a los grandes monumentos de Loriga, Curros Enríquez o A Virxe de Tanxil, entre otros.
El cambadés creó con sus manos otras obras como A Piedade, para el panteón del Centro Galego de Bos Aires; el dedicado a Padre Feijóo, ubicado en el Monasterio de Samos; el de Ramón Aller, en Lalín; o la talla en madera del Cristo de la Iglesia de Santa María de Moiá, en Barcelona.
En abril de 1944 fue nombrado académico numerario de la Real Academia Galega de Belas Artes y, en 1957, académico de honor.