El conocido como Castillo de Monterrei -aunque, actualmente y tras los últimos estudios, se denomina también como villa-, es la joya de la corona en la comarca que lleva el mismo nombre. El conjunto, declarado Bien de Interés Cultural, atesora una larga historia cuyos protagonistas ostentaron -y ostentan- títulos nobiliarios.
En los últimos tiempos se ha hecho un gran esfuerzo por ampliar la bibliografía existente sobre el BIC, iniciada por estudiosos como Xesús Taboada Chivite o César Olivera. En este sentido, una partida presupuestaria de alrededor de 14 millones de euros -procedente de los Fondos Next Generation- ha permitido la realización de investigaciones arqueológicas y documentales, y posibilitará la restauración de edificaciones y espacios públicos en este enclave.
Actualmente, el conjunto ocupa una localidad, la de Monterrei, en la que no reside ningún vecino -la propia Casa Consistorial está localizada en el término de Albarellos-, pero que, entre los siglos XVI y XVII, llegó a albergar a más de 2.000 habitantes.
Su recorrido histórico se inicia, hace 2.300 años, en un asentamiento fortificado, de la Edad de Hierro, que fue bautizado como Castro de Verín, Baroncelli o Baruncelle. Avanzando en la historia, sobre el periodo y fundación Medieval existen documentos sobre pleitos previos a la conformación de la villa entre el Monasterio de Celanova y distintos reyes como Alfonso VIII. Estarían relacionados con el trabajo en Monterrei, punto estratégico y que dominaba producciones esenciales como la de las minas de estaño, así como el propio Valle de Monterrei, muy fértil en la producción de vino y en la actividad ganadera. En este extremo, los estudios han permitido determinar que el propio valle estaba rodeado por un sistema defensivo integrado por tres fortalezas: Baroncelli, Lorbazán y Capraria.
Un gran esplendor comercial
La villa tuvo su fundación y vivió un gran esplendor -sobre todo, en el ámbito comercial- con Alfonso X, entre los siglos XII y XII. En este periodo se construyó la iglesia o la Casa Consistorial, entre otros. El mismo enclave albergaba, además, colegios, hospitales, y ferias muy importantes. Sin embargo, el aspecto comercial perdería fuerza más adelante en favor del militar. Por lo anterior, fueron muchos los habitantes de la zona que se mudaron a otras zonas próximas del valle.
Monterrei se convirtió en una villa condal -en 1471 se concedió el título a Xoán de Zuñiga, aunque otros autores aseguran que dicha distinción fue otorgada a Sancho Sánchez de Ulloa, un conde clave para la villa, tres años más tarde-. Importante fue también Gaspar de Zúñiga y Acevedo, quien fundó todas las villas en América que llevan el nombre de Monterrei, tal y como remarcan desde el departamento de Turismo.
La actividad cultural fue entonces muy importante, de hecho, se imprimió en la villa el primer libro de Galicia. El título, tal y como remarcan desde el servicio de Turismo de Monterrei, acabó pasando a la Casa de Alba y actualmente lo ostenta Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo.
Varios siglos después, en torno al XVII, se tiraron casas -deshabitadas- para construir torres y baluartes. Fue la antesala de lo que hoy existe. Sin embargo, los lugareños siguieron vinculados a Monterrei de manera simbólica.
Actualmente y pese a las pérdidas derivadas de los conflictos bélicos, Monterrei conserva la Iglesia de Santa María, un cuartel, capillas, el Pazo dos Condes, y la Torre das Damas, así como la del Homenaje. Entre el grueso del patrimonio, el Hospital de la Trinidad alberga hoy en día eventos culturales y exposiciones.
"Se va a recuperar la vida de la Vila de Monterrei"
La historia actual y futura de Monterrei pasa por la rehabilitación y recuperación de su patrimonio -incluidas también algunas casas particulares que se están restaurando-. La actuación abarcará espacios públicos, incluyendo la reparación del pavimento de calles y plazas, y la reconstrucción de edificaciones, entre ellas, la torre de la cárcel, el cuartel de infantería o el antiguo consistorio. Los proyectos están en fase de licitación y las obras tendrán que estar finalizadas antes de que comience 2026.
Con respecto a lo anterior, el regidor de Monterrei, José Luis Suárez, declaró que la inversión conseguida es de una importancia "mayúscula" no solo para Monterrei, sino para toda la comarca y la provincia. "Con esto se va a recuperar lo que fue la vida de la Vila de Monterrei. Aquella intensa vida económica, social, y cultural", dijo el alcalde. "Yo siempre digo que tiene que ser nuestro polígono industrial, es una oportunidad única. Con el AVE, Portugal al lado, y con nuestros productos va a ser un éxito seguro", añadió confiado.
La villa se completa con el Pazo dos Condes y la Casa Rectoral albergan el Parador de Monterrei, que concentra parte de su atractivo turístico y hostelero. Además, un guía y dos informadores turísticos proponen visitas guiadas y diversas actividades culturales para dinamizarlo. Monterrei es, sin duda, una visita imperdible.