Nacido en O Barco de Valdeorras a principios del siglo XX, Jesús Díaz Ferrer (1922-2017) es el artista multidisciplinar por excelencia de Galicia interior. Su extensa y prolífica producción artística, de más de 77 años de trayectoria, abarca una sorprendente variedad de técnicas, materiales, movimientos y temáticas. De hecho, podría decirse que el barquense logró transitar con maestría todos los universos posibles dentro del arte: desde la pintura a la escultura, pasando por el grabado, el collage y hasta la cerámica. Es por ello también que "a obra de Jesús Día Ferrer, ás veces, resulta difícil de comprender".
La complejidad de su arte se traslada del mismo modo a los escenarios presentes en sus obras, capturando sobre el papel, el lienzo, o cualquiera que fuese la superficie elegida, una amplia gama de paisajes, bodegones y retratos. Todos ellos bajo un prisma en ocasiones, social, por momentos, religioso e incluso satírico, con composiciones que oscilan al libre albedrío entre el arte abstracto, costumbrista y surrealista para construir una herencia única dentro del rico panorama cultural de Galicia.
Ahora, el legado de este genio de las artes acaba de aterrizar en el corazón de la Boa Vila, en el marco de una iniciativa itinerante que viene celebrando el centenario de su nacimiento. Esencial se instala hasta el próximo 20 de octubre en el Palacete das Mendoza, como una muestra íntima, profunda y totalmente distinta a todo lo visto del artista barquense hasta la fecha. Un compendío que, según explica el comisariado de la exposición, "nos permite conectar cun Día Ferrez esencial" y que "intenta clarificar a complexidade deste artista".
Un recorrido por el arte más inspirador de Díaz Ferrer
La exposición de Esencial permanecerá en las instalaciones del emblemático Palacete das Mendoza (planta baja) hasta el domingo 20 de octubre. Los asistentes podrán disfrutar de esta recopilación de obras de Díaz Ferrer en el horario habitual de la sala, es decir: de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas; sábados y festivos de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas; y domingos entre las 10:00 y las 14:00 horas. Esta muestra, organizada por la Concellería de Cultura e Educación de O Barco, ha podido verse previamente en la villa natal del pintor, en la ciudad de Ourense y en otras localidades como Monforte de Lemos, Cangas do Morrazo o Santiago de Compostela, todas ellas en el marco del centenario de su nacimiento.
En cualquier caso, cabe recordar que cada uno de los cuadros expuestos en la sala pontevedresa conforman la pieza de un puzzle con más de siete décadas de historia, en una singular narrativa artística que se ha ido moviendo desde las últimas vanguardias europeas hasta la posmodernidad. De hecho, según señalan desde la propia exposición, ese viaje artístico de Díaz Ferrer a lo largo del tiempo "resulta esencial para comprender os nexos entre a arte galega e a arte europea desde mediados do século XX ata os inicios do XX".
Además, para facilitar la comprensión de esta dilatada y variada producción artística, el breve recorrido por la sala de exposiciones del Palacete das Mendoza se encuentra guiado por una serie de carteles informativos que tratan de encapsular y explicar el arte de Jesús Díaz Ferrer en base a siete grandes bloques temáticos: inspiración, sociedade, interior, imaxinación, paisaxe, mirada y lembranzas. En este último caso, por ejemplo, se alude a la memoria del pintor barquense como una musa más dentro de la producción de sus obras. "Ao longo da súa vida, con frecuencia, volve ás personas, ás paisaxes e ás escenas da súa infancia e mocidade. Sorprende a capacidade que ten para pintar as súas lembranzas, mesmo nas derradeiras etapas", apuntan sobre una retentiva afectiva y visual que le permitió al ourensano estar siempre conectado a Galicia y su comarca natal.
Además, para facilitar la comprensión de esta dilatada y variada producción artística, el breve recorrido por la sala de exposiciones del Palacete das Mendoza se encuentra guiado por una serie de carteles informativos que tratan de encapsular y explicar el arte de Jesús Díaz Ferrer en base a siete grandes bloques temáticos: inspiración, sociedade, interior, imaxinación, paisaxe, mirada y lembranzas. En este último caso, por ejemplo, se alude a la memoria del pintor barquense como una musa más dentro de la producción de sus obras. "Ao longo da súa vida, con frecuencia, volve ás personas, ás paisaxes e ás escenas da súa infancia e mocidade. Sorprende a capacidade que ten para pintar as súas lembranzas, mesmo nas derradeiras etapas", apuntan sobre una retentiva afectiva y visual que le permitió al ourensano estar siempre conectado a Galicia y su comarca natal.