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Miguel Lago (1981) es, sin duda, uno de los vigueses más reconocidos a nivel nacional. Licenciado en Filología hispánica por la Universidad de Vigo, el cómico llegó a trabajar como profesor antes de dar el salto a la fama y dedicarse plenamente a la comedia.

Tras más de veinte años de carrera desde su debut en El club de la comedia, Miguel Lago se ha consolidado como un auténtico referente del stand-up de nuestro país, llenando todos los sábados el Teatro Alcáraz de Madrid con su show de humor.

Colaborador de algunos de los programas más vistos de la televisión como Tu cara me suena, El Hormiguero o Y ahora Sonsoles, el vigués no deja de sorprender a su audiencia. Tras el éxito de Gamberro y Caballero (2017), Miguel Lago presenta Persiguiendo a Bécquer (Planeta), una novela con la que debuta en el género policial. 

"Policíaco, adictivo e irónico", el libro es Miguel Lago en estado puro. Alabado por la crítica, la mismísima Sonsoles Ónega lo describió como "una novela con intriga perfecta, emocionante y divertida. Miguel nunca deja de sorprenderme".

Bienvenido Miguel, enhorabuena por el libro, ¿Cómo se siente volver a tu ciudad natal para presentar, el que seguro va a ser, otro de tus grandes éxitos?

Muchas gracias. Ojalá.

Muy contento, hasta el punto de que se presentó en Madrid la semana pasada y la primera ciudad, sin ningún género de dudas, tenía que ser la mía. Estoy muy contento de presentar al chiquillo, porque además me tiene inquieto y nervioso, porque es algo muy nuevo para mí. Sobre todo porque a lo que yo me dedico tengo el feedback inmediato y aquí hay que esperar. Entonces este proceso lento de ir recibiendo comentarios en el tiempo me tiene ansioso, la verdad.

Pero por ahora, muy buenos resultados

Sí, por ahora no me puedo quejar, no tengo datos de ventas, pero sí es cierto que lo que tengo es mucha emoción por ir recibiendo el feedback de los lectores. Por ahora estoy recibiendo el de los periodistas, y la verdad es que el elogio es tan grande que hay momentos que es un poco ofensivo porque me he encontrado periodistas diciéndome "no me esperaba que estuviera tan bien". Pero sí, muy contento con la crítica y con el jugo que le estáis sacando.

Sobre todo el protagonista, Bécquer, que comparte contigo la profesión de cómico y, tal vez, otros rasgos, ¿cuánto de biográfico tiene el personaje?

Tiene de biográfico esa esencia de los inicios. Él empieza en bares porque he puesto un cómico que empieza como hemos empezado los cómicos en este país. Entonces eso es un paralelismo lógico entre los arranques. 

Bécquer es aquello a lo que yo aspiraba o soñaba como profesional, porque es un profesional exitoso y muy bueno en lo que hace, pero luego es un hombre que tiene un dolor muy grande y unos comportamientos y una manera de ser que le ha llevado a acabar terriblemente solo. Él está muy solo, está rodeado de gente, pero solo. Tiene todo el dinero del mundo, pero no tiene con quien gastarlo. Eso, por suerte, no me refleja a mí. 

Lo cierto es que, se trata de un personaje bastante arrogante e incluso machista, ¿fue un desafío para ti crearlo y, sobre todo, conseguir que fuera atractivo para los lectores y que empatizaran con él?

Era el gran reto: crear a un capullo integral y conseguir que en el viaje de las 500 páginas te seduzca, te caiga bien y le cojas cariño. Porque claro, Bécquer hasta que empieza a quitarse la coraza y a intimar con Elena a muchos niveles es un cretino integral.

Tú lo has descrito muy bien, pero aún con lo cretino que es, con esa prepotencia, él tiene un encanto especial. Yo le he cogido cariño a Bécquer y creo que tiene mucho desarrollo por delante.

Se puede decir que, aunque en distintos planos, los dos sois personajes polémicos

Bueno, sí, la verdad es que yo creo que yo he tenido más movidas que Bécquer. Por ahora, en esta novela él no ha tenido ninguna, veremos en la siguiente. Pero es cierto que él en ese retrato de su carrera se ve que ha pertenecido a la tele más dura y más sanguinaria y que le ha dado igual. Yo creo su mayor problema es que, a base de éxito y de trabajo, fue perdiendo la humanidad, y le fueron dando igual los demás. Pero bueno, ahí lleva su castigo, que está solo.

Precisamente en relación a esto, la novela trata temas como la fama y sus consecuencias ¿era una moraleja que querías tratar en el libro?

No tanto una moraleja como que Bécquer representa todos los miedos que yo como persona y artista he ido teniendo, que se resumen en no volverte gilipollas porque la gente te aplauda, que es algo muy difícil. Bécquer es el reflejo de tantos artistas que hemos conocido y que han hablado de su pasado.

Me acuerdo de mi ídolo, Elton John, como habla de que al final estaba solo. El otro día escuchamos la terrible noticia del chico este de One Direction que se tiró por una ventana. Me hace acordarme de Robin Williams, que era querido por todos y estaba solo. Lo que hay detrás del artista nunca lo sabemos y a veces hay mucho dolor.

Entonces, ¿ya nos adelantas que va a haber secuela?

De hoy en un año espero aquí, sentados los dos, hablando de la nueva novela. Pero para eso primero tiene que triunfar esta.

Por último, respecto al libro, ¿qué esperas que se lleve tu público de la lectura?

Espero lo mismo que cuando hice Tu cara me suena: que se sorprendieron de que yo podía cantar, podía bailar y hacerlo bonito y hacerlo divertido. Espero que el lector encuentre a un escritor y que lea una buena obra porque es una buena novela. Entonces espero que digan coño, pues efectivamente, el Miguel Lago escritor también me interesa.

Ya en relación a Vigo ¿lo echas de menos?

Todos los días. De hecho, yo ahora vivo en la montaña, en la sierra madrileña, precisamente huyendo de la ciudad. Porque yo crecí en una ciudad de un tamaño moderado como es ésta y el tamaño tan grande me abruma. Yo me he ido a la montaña, pero cada vez que vengo aquí, que es mucho menos de lo que quisiera, está preciosa.

¿Y si la echo de menos? Echo de menos todo. Además, echo menos a la gente, la playa, el centro... Yo siempre lo digo, "es que me tengo que ir". Y, si Dios quiere, me retiraré aquí.

Y, respecto al Celta ¿cómo lo ves este año?

Todo bien, es mi eslogan.

¿Crees que tenemos posibilidades de participar en alguna competición europea este año?

No, en ningún caso, ojalá equivocarme. Lo más importante de este año es la comunión entre la afición y el equipo, que era algo que se venía perdiendo en los últimos tiempos. A partir de ahí, creo que todos tenemos que entender que estar en Primera División ya es la hostia.