Pablo Lamosa, graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Vigo, comenzó a intuir en la carrera que quizás lo suyo podían ser los efectos visuales. Hace más de diez años, un profesor del grado le habló del puesto de compositor de VFX y, a día de hoy, los efectos se han convertido en su profesión y en su proyecto personal.
Tras terminar la carrera y realizar un máster, Pablo trabajó unos años para Ficción Producciones, donde comenzaría a realizar algún que otro proyecto de efectos visuales, pero nada parecido a lo que estaba por venir. Instado por un amigo, envió su currículum a El Ranchito -una de las empresas de efectos más importantes e internacionales del país- y, casi sin pensarlo, se vio trabajando para producciones como Juego de Tronos. "Foi bastante curioso porque non tiña pensado irme. Tiña feito efectos visuais en cousas moi pequeñas para algunha película e programa da TVG/ Fue bastante curioso porque no tenía pensado irme. Había hecho efectos visuales en cosas muy pequeñas para alguna película y programa de TVG", cuenta Pablo.
"Funme coa idea de volver"
La experiencia en El Ranchito y en Deluxe -empresa donde trabajaría posteriormente, componiendo VFX para 30 monedas, Paquita Salas o Todos lo saben- supuso para él "un punto de inflexión na miña maneira de traballar e de ver as cousas/ un punto de inflexión en mi manera de trabajar y de ver las cosas". Habiendo vivido el workflow de producciones en las que se valora la importancia de los tiempos de trabajo y se busca la excelencia en los acabados, Pablo ya había obtenido el bagaje suficiente para crear su propio proyecto.
"Funme coa idea de volver. Chegou un momento no que dixen, bueno, para ver mundo mellor viaxar e para traballar mellor estar onde estás más cómodo/ Me fui con la idea de volver. Llego un momento en el que dije, bueno, para ver mundo mejor viajar y para trabajar mejor estar donde estás más cómodo", asegura Pablo Lamosa. Valorar la calidad de vida de Galicia y la cercanía con los suyos hizo que no lo dudase y, en cuanto pudo, volvió a Bueu a crear su propio estudio de efectos visuales: Cormorán VFX.
Más allá de la integración de elementos y los cromas
Pero, ¿qué son los efectos visuales o VFX? Popularmente se suelen denominar "efectos especiales" a todos los retoques e incorporaciones digitales que vemos en una película, sin embargo, los efectos especiales -o FX- son en realidad aquellos que se llevan a cabo durante el rodaje, por lo tanto, se graban realmente. Por su parte, los efectos visuales -o VFX- son aquellos que sí se realizan de manera digital, en la postproducción, es decir, se integran al material ya rodado. Estos últimos son los más utilizados a día de hoy en gran parte de las producciones.
En Cormorán VFX, Pablo lleva a cabo todo tipo de trabajos de efectos, desde borrados, reescalados, cromas, mattepaintigs o integraciones de elementos, hasta apoyo de FX en rodaje. "Hai moitos efectos que a xente descoñece que se fan a través de efectos visuais/ Hay muchos efectos que la gente desconoce que se hacen a través de efectos visuales", cuenta Pablo.
Quizás los más desconocidos impliquen lo que Pablo Lamosa llama "apoyo en edición"; acciones que, aunque el ojo del espectador no las aprecie de manera directa, provocan un salto de calidad en el acabado final de una producción.
Gran acogida en Galicia
Pablo nunca se desvinculó del todo de su lugar de origen. Hace más de diez años que forma parte del Festival Internacional de Cortometrajes de Bueu (FIC), en el que a día de hoy ejerce de director técnico. "Agora que estou en Bueu podo implicarme máis nesta proposta tan interesante que medra ano a ano/ Ahora que estoy en Bueu puedo implicarme más en esta propuesta tan interesante que crece año tras año", asegura Pablo.
Cormorán VFX ha llegado a Galicia pisando fuerte. Entre algunos de los primeros trabajos de composición de efectos visuales que Pablo Lamosa ha asumido con su nuevo proyecto se encuentran la serie de Amazon Vídeo 3 Caminos, la película Cuñados de la productora Portocabo o el videoclip Midas del grupo Tanxugueiras.
Pablo asegura estar muy contento con la acogida que ha tenido Cormorán VFX en Galicia. Desde sus inicios, en octubre de 2020, no ha dejado de encadenar proyecto tras proyecto. El punto fuerte de Cormorán VFX, además de la profesionalidad técnica y la experiencia de Pablo Lamosa, es el trato personal que puede otorgar desde su pequeño estudio en Bueu, apostando por proyectos de ficción que busquen efectos visuales cuidados y de calidad.
Poco a poco, los creadores gallegos comienzan a ser conscientes de la importancia y el valor que pueden otorgar los efectos visuales a sus películas y series. Actualmente, en un momento excelente para el audiovisual patrio, en el que no dejan de surgir producciones nacionales de gran calidad, Cormorán VFX inaugura el 2021 de la mejor manera posible, con mucho trabajo y varios proyectos entre manos. Y es que, como bien afirma Pablo Lamosa en la página de Facebook de Cormorán, "os VFX tamén poden ter acento galego!/ ¡los VFX también pueden tener acento gallego!".