Hace noventa y cuatro años, en el Teatro Principal de Pontevedra, se proyectaba la que sería la primera película rodada en color en España, Pontevedra, cuna de Colón. Esta película documental, de Enrique Barreiro, desarrolla la tesis defendida por algunos historiadores de que Cristóbal Colón era gallego, de Pontevedra, para ser exactos. Sin embargo, en la actualidad la pieza simboliza mucho más que las teorías que defiende, ya que representa un hito en la historia del cine nacional y gallego.
Hijo del fotógrafo gallego Ramón Barreiro, Enrique Barreiro heredó la pasión por la luz y el color que tenía su padre. Este creciente interés lo llevó a comenzar sus primeras investigaciones fotográficas en torno al color, entre 1919 y 1921, y a partir de ellas idearía su propio sistema de cine en color, el Cinecromo. Tras patentarlo en 1925, y después de una serie de pruebas, Barreiro lo pondría en práctica con su obra "Pontevedra, cuna de Colón".
Aunque la presencia de color en las películas no era algo novedoso, hasta el momento lo habitual era que las secuencias se tiñesen de un mismo color o se pintasen a mano. En este caso, el sistema empleado por Barreiro convertía a Pontevedra, cuna de Colón en un hecho histórico en España.
Su sistema Cromacolor capturaba la imagen con un filtro rotatorio con una parte color rojo-anaranjado, con una franja carmín violeta, y otra parte amarillo-verde, con una franja azul. En la captura de cada fotograma, y alternativamente, actuaba una parte del filtro. De esta manera, en fotogramas consecutivos, se capturaba sobre la emulsión blanco y negro la contribución de los colores de la parte correspondiente del filtro. Posteriormente, y según la patente de Barreiro, los fotogramas se teñían en color carmín o rojo en un caso, o en azul verdoso o verde matizado de azul en el otro, al proyectarlos a la velocidad adecuada -y sin la necesidad de ningún recurso especial- la persistencia de la retina mezclaba los colores permitiendo que el ojo viese color natural sin ninguna dificultad.
Recuperando el color perdido
En 2020 la Filmoteca Española recuperó el color original de la pieza, ya que se encontraba muy deteriorada y degradada. Los colores rojos ya eran prácticamente inexistentes y los verdes y azulados, aunque se conservaban mejor, habían perdido su intensidad. Para restaurarla, y buscando ser fieles a la idea inicial del cineasta, se utilizó el propio sistema Cinecromo ideado por Barreiro.
Sin embargo, a pesar de que la patente del cineasta señalaba que no era necesario más que proyectar la película a la velocidad adecuada para que la persistencia del ojo hiciese su trabajo, en las pruebas realizadas en la actualidad con los materiales digitalizados no se conseguían los resultados deseados. No se lograba la policromía y se apreciaba un gran efecto de intermitencia independientemente de la velocidad de reproducción.
Para solucionar este impedimento se llevó a cabo una estrategia diferente pero fiel al sistema de Barreiro. La información del color si que estaba disponible en los fotogramas, por lo que se superpusieron manualmente cada pareja de fotogramas una vez restablecido el color rojo y verde azulado, logrando la mezcla deseada y la policromía.
Tras un proceso muy laborioso -en el que se trataron individualmente unos 20.000 fotogramas- y gracias a la labor de la Filmoteca, en colaboración con el Centro Galego de Artes da Imaxe (CGAI), hoy podemos disfrutar de los colores originales de la primera película española rodada en color.
Enrique Barreiro, gallego de corazón
Aunque Enrique Barreiro no nació en Galicia sino en Castronuño (Valladolid), su padre era de A Estrada. Con a penas once años regresó a Galicia, y siempre se consideró gallego. Su trayectoria con la fotografía comenzó en el estudio de su padre en Pontevedra, a partir de ese momento nunca dejaría de investigar, aprender y experimentar.
Después de la primera versión de Pontevedra, cuna de Colón, en 1930 haría una segunda versión. Tras esto, en 1931 fundó la productora Folk, con la que rodaría diferentes piezas documentales o reportajes como Las fiestas del Corpus en Ourense o Concurso de natación celebrado en Vigo, piezas que representaban acontecimientos de la época, algo muy común en los inicios del cine.
Apoyando el Estatuto de Autonomía de Galicia también rodó dos documentales, algo que provocaría que, por su ideología, Barreiro estuviera encarcelado en la Isla de San Simón tras el comienzo de la Guerra Civil. Sería puesto en libertad y se trasladaría a Madrid. Años después Enrique volvió a Pontevedra y abrió un pequeño estudio de fotografía. El artista, pieza clave del cine gallego junto con su hermano Ramón, fallece en 1984 en Sanxenxo.
Aunque el sistema desarrollado por Barreiro, el Cinecromo, no llegaría a tener mucho éxito a nivel internacional, ya que sería desbancado por el conocido Technicolor, el cineasta y fotógrafo siguió desarrollando y experimentando con los años. A día de hoy, su película Pontevedra, cuna de Colón no solo permite apreciar la historia de la cinematografía en España y Galicia, si no que nos acerca las imágenes de una Pontevedra de finales de los años 20, muy diferente a la que podemos ver hoy en día.