Un 25 de febrero de 1940, las tranquilas aguas de la ensenada de Arnosa fueron testigo de uno de los sucesos más trágicos en la historia marítima de la parroquia de Vilalonga, en Sanxenxo. Una galerna fue la causa probable de que aquella jornada soleada al menos una veintena de personas, la mayoría mujeres y niños, perdieran la vida al naufragar un galeón que regresaba del marisqueo en O Grove. Una ráfaga súbita y borrascosa de viento frío y húmedo fue la razón de que aquel día el mar se convirtiera en tragedia. Una historia desconocida por muchos, e inevitablemente silenciada por la época, que se ha mantenido en el recuerdo de las familias afectadas por el accidente y que ahora también forma parte de O barro da vida, un documental dirigido por Xan Leira (Buenos Aires, Argentina, 1955) que rescata del olvido la crónica del naufragio y la tradición telleira de Vilalonga. 

“A miña avoa falábame moito dende pequeno deste fatal accidente e sempre me quedou aí ata que coñecín a Xan Leira e llo comentei e pareceulle moi interesante”, explica Dani Dopazo, artista vilalongués que junto con Xoán Paradela ha puesto banda sonora a la pieza audiovisual del director argentino. Su relato, de hecho, fue el germen del que brotó la idea de crear un documental por la memoria histórica de Vilalonga: "Dani Dopazo é un home que ten moito amor pola súa patria chica (…) a súa paixón por conquistarme para a súa causa, para poñer en valor a historia do seu pobo… bueno, que mellor que contar con él para que a música guiase emocionalmente o desenvolvemento narrativo da miña película", afirma Leira sobre una obra cuyo estreno esta previsto para este domingo 12 de febrero en el antiguo cine Don Juan, actual Bar O’Spa, en dos sesiones continuadas a partir de las 18:30 y las 20:30 horas. 

Sobre el territorio, sus costumbres y gentes

"Galicia ocupa o 100% da miña motivación e a miña obra", reconoce Xan Leira tras un breve repaso a su filmografía. La emigración, el exilio, la Segunda República o la lucha contra el franquismo han sido algunos de los ejes fundamentales en la producción audiovisual del director argentino. Una producción donde las personas siempre han cobrado un papel protagonista, no sólo al nivel temático sino también como fuentes directas de cada uno de estos momento históricos vividos a lo largo del tiempo: "A historia das propias personas, das súas familias, son as que me permiten a min construir o reconstruir esta historia colectiva", agrega. 

En el caso particular de O barro da vida, en este documental promovido por la Asociación de Veciños O Salnés de Vilalonga se recogen hasta hasta 27 testimonios que hablan tanto de la tradición telleira y ceramista como del naufragio ocurrido en este rincón de O Salnés, entre ellos un testigo directo del suceso, Maximino González, que aquel día se encontraba con su tío en un bote a escasos metros del lugar del accidente. Según apunta el director, ambas historias consiguen entrelazarse en el audiovisual bajo el hilo conductor del "traballo humano, das condicións de vida das personas, na veciñanza de Vilalonga e no conxunto de Sanxenxo, Cambados o Vilagarcía, dunha economía de absoluta subsistencia".

Del mismo modo, el paisaje y las localizaciones que se encadenan a lo largo de los 47 minutos que dura el documental tejen ambas historias del mar y la tierra, pues la transformación del entorno natural y paisajístico de Vilalonga y la ensenada de Dena fue uno de los grandes legados que dejó el oficio del barro en la comarca do Salnés. A día de hoy, las lagunas ocupan el lugar de los antiguos barreiros, lugares de extracción de arcilla y barro para la producción en fábricas como "La Arosana" o telleiras como la de Blanco, ambas musealizadas. De hecho, esta última conforma el primer horno telleiro en comenzar a funcionar en Vilalonga en el año 1817, según se indica en el Diccionario Geográfico-Estadístico Histórico de Pascual Madoz. 

Un homenaje a las víctimas

El próximo 12 de febrero es la fecha señalada para el estreno de O barro da vida y en esa misma jornada también se celebrará una misa bajo una carpa en la ensenada de Arnosa como tributo a los fallecidos y a la historia telleira de la parroquia de Vilalonga. El acto tendrá lugar a las 12 de la mañana mientras que la primera proyección del documental será a las 18:30 horas en el salón de espectáculos del Bar O’Spa. La sala tiene una capacidad para 250 personas y las entradas serán gratuitas hasta completar aforo. Los tickets para ambas sesiones se podrán retirar hasta la fecha en el propio establecimiento hostelero. 

Para aquellos espectadores que no puedan asistir a la cita de estreno, el director del documental avanza que durante el mes de marzo se llevarán a cabo nuevas proyecciones de O barro da vida en el mismo espacio. "Más adelante seguramente iremos facendo presentacións en outras localidades e noutros ámbitos de Sanxenxo", apunta Xan Leira, inmerso ya en un nuevo proyecto de largometraje documental sobre la relación con Galicia del expresidente argentino Raul Ricardo Alfonsín que verá la luz en los próximos meses bajo el título: Raúl Alfonsín, do refuxio a esperanza.