Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de ver el mundo, de capturar los momentos y de archivar los recuerdos de nuestra vida. Sin embargo, no hace tanto tiempo que llevar un teléfono inteligente en el bolsillo era algo que solo podíamos imaginar y que se hacía realidad en las películas de ficción. Hace tan solo unas décadas, los teléfonos móviles eran una posesión de algunos privilegiados, y los vídeos domésticos eran el reflejo de la pasión, también de unos pocos, por detener por un segundo el tiempo, y poder recuperarlo en el futuro.

Pablo Gómez Sala y Sara Blas Bolonio son los responsables de un proyecto que trata de recuperar el patrimonio audiovisual de uno de los más espectaculares parajes de la comunidad gallega a través de vídeos caseros. Tal y como explican en su memoria, Cinema Náufrago nace con el propósito de "localizar y preservar imágenes de las Islas Atlánticas filmadas por la población local en los años 50, 60 y 70 del pasado siglo, olvidadas ya en cajones y trasteros y en alto riesgo de extinción, con el objetivo de fomentar en la población local los valores que justificaron la declaración de las Islas Atlánticas como Parque Nacional".

La inicitiva planteada por el Parque Nacional encajaba de lleno en lo que Pablo llevaba haciendo en el mundo audiovisual desde hacía años. Director del Museo Online de Cine Autobiográfico (MOCA), este vigués cuenta con una amplia experiencia en torno al cine doméstico en Super 8. "Con ese conocimiento que tenemos desde hace tanto tiempo y la tecnología asociada a la digitalización, hemos conseguido adecuar esa experiencia a un propósito, en este caso, el de recuperar el patrimonio fílmico de las Islas Atlánticas", cuenta Pablo a Treintayseis.

Varios fotogramas de imágenes recuperadas para el proyecto. Fotos: Cedidas

Varios fotogramas de imágenes recuperadas para el proyecto. Fotos: Cedidas

Paso 1: Localizar el material

El proyecto cuenta con seis fases diferentes, que sus realizadores han ido intercalando por una cuestión de tiempo y eficacia. Aunque ya han recopilado unos 400 metros de película, fundamentalmente de las islas Cíes y algo de Ons, y todos de vecinos de Vigo, Pablo asegura que localizar el material es una de las tareas más complejas de esta iniciativa audiovisual.

"Los medios de comunicación locales, como Treintayseis, hacéis una tarea fundamental para que esto sea posible, porque nos ayudáis a llegar a la gente", cuenta. "Además el boca a boca es importante, así como tirar de hilos e hilos e hilos".

En este sentido, el director del MOCA apunta que están colaborando también con varias organizaciones, como O Faiado da Memoria de Vilagarcía, para intentar hacerse con material de Sálvora y Cortegada. "Igual nos ayudan a conseguir unas imágenes de Sálvora en el año 25 o 35, esto sería maravilloso. Pero bueno, es un trabajo de búsqueda y paciencia. Ahora hay que lanzar la comunicación y luego dejar que llegue la cosecha. Poco a poco", sostiene.

Según se explica en la página web del proyecto, cualquier persona que tenga películas familiares filmadas en cualquiera de las cuatro islas que conforman el parque nacional, pueden rellenar un formulario y optar a la digitalización de las imágenes de forma gratuita.

Historia personal y familiar

El conocimiento técnico para la digitalización de estas películas caseras es clave. Al recibirlas, se inspeccionan, se analiza el estado de conservación y una vez hecho esto, llega la parte de digitalización, un trabajo delicado puesto que "hay que abrir las películas, limpiarlas, restaurar los empalmes, pasarlas por el escaneado…, tras lo que se devuelven a sus propietarios", afirma Pablo Gómez.

El etiquetado, en el que hay que tener en cuenta toda la información de la película para que no se pierda ningún detalle, es otra de las fases del proyecto, también de gran relevancia. En total, las seis fases de Cinema Náufrago (aunque como señalamos se han ido intercalando) son: localización, catalogación, restauración, digitalización, conservación y acceso. Sin embargo, "lo más delicado es el trato con las personas, porque son recuerdos vinculados a su historia familiar que van a ceder de libre uso para su difusión", asegura.

Sobre el material recuperado hasta el momento, Pablo recuerda el caso de un policía que hizo el primer informe de la playa de los Alemanes, en las Cíes, para que ésta pudiera ser declarada nudista cuando comenzó la democracia en España. "Las personas nos cuentan con emoción lo vivido porque de repente bucean en toda su historia".

Otra de las cintas "rescatadas" cuenta la historia de un vigués que veraneó durante 15 años en las Cíes. "Pasaban allí los tres meses de verano y nos cuenta desde cómo se alimentaban del mar, de huevos de gaviota… porque solo había un barco a la semana que iba y venía, no había suministros. Entonces el camping no existía y lo llamaban acampada salvaje; empezaban a llevar cosas en Semana Santa, montaban unas tiendas enormes, llevaban colchones, llevaban de todo. Para esta persona es entrar de lleno en los veranos de su infancia", relata el también fundador de la promotora cultural La Cinematográfica. "Hay mucha emoción en todo esto, es una experiencia profundamente revulsiva", sentencia.