La Misión Biológica de Galicia (MBG) es un centro de investigación fundamentalmente orientado a la práctica, con el objetivo de implementar las técnicas agrícolas y ganaderas europeas en Galicia. Desde sus orígenes, el centro se centra en el estudio de los principales cultivos de la comunidad gallega (maíz, leguminosas y brásicas), así como de especies leñosas (vid, olivo, pinos y robles).

La MBG fue creada en abril de 1921 por la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, presidida por el Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal y que tenía el objetivo de modernizar la investigación científica en España. Actualmente, este organismo está integrado dentro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y desde el año 1927 se encuentra ubicado en la parroquia de Salcedo, en Pontevedra, en el conocido como "Pazo de Gandarón", que en sus orígenes pertenecía al Arzobismo Malvar.

En 2022, el Instituto de Investigaciones Agrobiológicas de Galicia (IIAG) se integró en la MBG. Este instituto se había creado en 1953 en Santiago de Compostela con el objeto de investigar en el área agro-

forestal. Con esta integración, la MBG cuenta con alrededor de 140 trabajadores, 30 de los cuales son investigadores de plantilla.

102 años de historia

Durante los primeros años de la Misión Biológica de Galicia, sus investigaciones estaban principalmente centradas en el maíz. El primer director del centro, Cruz Gallástegui, se dedicaba a investigar este producto en Estados Unidos, y cuando se trasladó a Galicia decidió continuar con su investigación. "Lo que se consiguió durante los años 40 y 60 fue que la producción de maíz se multiplicase y se pudieran plantar las variedades más productivas. Este fue el primer éxito de la MBG porque hace 100 años el maíz era una parte fundamental de la cultura gallega, tanto para el consumo humano como para los animales", explica Pedro Peón, vicedirector técnico del centro.

Otro de sus campos de actuación más relevantes ha sido "la investigación de los castaños resistentes a las tintas de hibridación entre los castaños locales y los asiáticos, llevada a cabo por Vieitez, un investigador de mucho prestigio", apunta Rafael Zas, el director de la Misión.

Posteriormente, a partir del siglo XXI, se fueron incorporando nuevos investigadores al centro que iniciaron nuevas líneas de trabajo. A partir de la década de los 2000, el centro dejó de focalizar sus trabajos en la investigación de cultivos como el maíz y las coles, para añadir amplitud y dimensión al proyecto. "Es algo que nos está poniendo en un nivel mucho más alto que la trayectoria histórica. La MBG se está convirtiendo en un centro relativamente pequeño con una perspectiva internacional", comenta Pedro Peón.

Preservación de especies locales

Uno de los proyectos más destacados de los últimos años es la recuperación de las variedades locales de diversos cultivos. El centro cuenta con un laboratorio de germoplasma, destinado a la conservación de diferentes semillas, especialmente de maíz, leguminosas y vid.

"Antes de que se perdieran y de que la gente dejase de plantar algunos cultivos, se hizo un trabajo de recopilación y de guardar y sistematizar todas esas semillas", comenta Pedro Peón. La preservación de esas semillas es un recurso de gran utilidad para poder recuperar variedades locales y que permite disponer de una amplia variedad genética para combatir plagas, sequías o enfermedades.

Cambio de rumbo

El 7 de junio de este año, Rafael Zas Arregui fue nombrado director de la Misión Biológica de Galicia por parte de la Presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científica. Zas asume así el cargo tras haber ejercido como director provisional desde julio de 2022.

Rafael Zas, es ingeniero y doctor Ingeniero de montes por la Universidad Politécnica de Madrid. Desde el año 2008 trabaja como científico en la Misión Biológica de Galicia, dirigiendo el grupo Genética y Ecología Forestal. El principal objetivo de este grupo es investigar la mejora del conocimiento de las bases genéticas y ecológicas de la resistencia de los árboles forestales frente a sus enemigos biológicos.

Durante sus más de 15 años en el centro, ha sido el investigador principal en 15 proyectos de investigación competitivos y ha dirigido cinco tesis doctorales. Además, es un reputado autor, que ha publicado numerosos artículos en revistas científicas.

Con la mirada en el futuro

El cambio de directiva en el centro supone afrontar una serie de cambios, pero también de posibilidades y de oportunidades de investigación. Rafael Zas comparte que su intención principal es "consolidar la trayectoria positiva de la MBG como instituto de investigación de referencia en el ámbito agrario y forestal, tanto en el ámbito nacional como internacional". Además, desde el centro también pretenden atraer durante los próximos años a investigadores jóvenes, que puedan dar continuidad al trabajo de investigación que en él se realiza.

En cuanto a las vías de investigación, aunque en la MBG quieren seguir profundizando en sus proyectos actuales, también aspiran a abarcar otros temas que actualmente consideran como prioritarios. Entre las líneas de actuación que pretenden abordar en un futuro, Zas apunta a los incendios forestales, temas relacionados con la economía del sector agrario y forestal o la economía del paisaje.