¿Qué une a Cambados con la localidad portuguesa de Celorico de Basto?
Una placa conmemorativa en el paseo de A Calzada rememora el hermanamiento entre ambas localidades, que se selló con la camelia como principal lazo común, así como el vino, la cultura y la gastronomía
6 noviembre, 2021 06:00Situada a orillas de la ría de Arousa, la villa marinera de Cambados es conocida por ser la capital del vino albariño por antonomasia. Aunque, bien es cierto que los encantos de este municipio de las Rías Baixas van más allá de su papel como embajador del buen vino, pues su conjunto histórico fue declarado Bien de Interés Cultural hace ya más de dos décadas. El valor patrimonial del casco antiguo de Cambados es otro de los grandes atractivos que atesora este gran museo al aire libre do Salnés; y recorrer sus callejuelas, jardines y plazas permite a sus visitantes sumergirse de lleno en la historia viva de la localidad.
En alguno de estos paseos por la villa, los más observadores habrán podido reparar en que el nombre de "Celorico de Basto" aparece en alguna que otra señal del municipio. Para entrar un poco en contexto hay que decir que Celorico de Basto es una villa lusa del distrito de Braga, de apenas unos 2.500 habitantes, y que se encuentra a más de 200 kilómetros del epicentro de Cambados… Entonces, ¿qué es exactamente lo que une a ambas localidades? La respuesta rápida la encontramos en un precioso y elegante arbusto, de flores muy llamativas, y conocido por todos como la camelia.
Lazos comunes: camelias y más
En mayo de 2019, Cambados y Celorico de Basto firmaban un simbólico hermanamiento entre territorios, con el principal objetivo de desarrollar proyectos en común desde un punto de vista turístico y cultural. El germen de este enriquecedor acuerdo empezó a forjarse gracias a la camelia, uno de los muchos lazos que tienen en común ambas localidades.
Desde hace ya varios años, Cambados se encuentra enmarcado dentro de la Ruta de la Camelia a su paso por las Rías Baixas. La villa marinera incluso celebra anualmente su propia muestra dedicada a esta bonita especie, que a grandes rasgos se trata de un género de arbusto originario de países asiáticos como Japón, China o Corea. En Galicia, sobre todo en la zona sur de la comunidad, abundan los ejemplares de la Camellia japónica, debido principalmente a la singular climatología de las Rías Baixas y a la acidez de sus terrenos, que favorecen el cultivo y una larga floración.
Por su parte, Celorico de Basto es una de las poblaciones referencia del norte de Portugal en cuanto a camelias se refiere. De hecho, antes de producirse la unión entre ambas localidades, la presencia de floristas cambadeses en la Festa Internacional das Camélias de la villa lusa para dar a conocer sus productos era una constante casi inquebrantable. Más allá de la flor, Cambados y Celorico de Basto comparten una profunda afinidad por los vinos y la gastronomía tradicional: la localidad lusa es una de las mayores productoras del famoso vino verde portugués, y el municipio gallego no necesita más menciones que su exquisito vino albariño.
Así es Celorico de Basto
Este recóndito destino del norte de Portugal, situado junto a las aguas del río Tãmega, es capaz de conquistar a cualquier viajero que pise su territorio gracias a sus bodegas y vinos, parques, ríos, naturaleza, una excelente gastronomía y un encanto medieval de lo más especial. Al igual que Cambados, Celorico de Basto es un lugar con mucha historia. Los orígenes del pueblo son del todo remotos, y se tiene constancia de la presencia de diversos pueblos y culturas a lo largo del tiempo, como los Célios o los Bástulos.
Formada por grandes valles entre las sierras de Barroso y Marão, esta localidad fue uno de los puntos estratégicos en la defensa de la región; y así lo reflejan todavía los famosos e imponentes castillos de Celorico de Basto y Arnoia. Este entorno de naturaleza que rodea a la localidad es uno de los mayores atributos de Celorico de Basto. De hecho, existen varios miradores cercanos, como el Alto do Viso y la propia fortaleza de Arnoia, que permiten obtener unas panorámicas inmejorables de la villa lusa.
Y en cuanto a gastronomía se refiere, una visita en Celorico de Basto no puede terminar sin antes degustar alguna de las especialidades de la región, como el arroz de carabineros, el cocido a la portuguesa, cabrito asado, coles con habichuelas y tocino, el queso de la serra, o el famoso "pão-de-ló" ―un bizcocho muy popular de Portugal―, entre otras muchas recetas.