Ubicado en un entorno privilegiado en pleno centro de Vilagarcía de Arousa, el Pazo do Castriño brilla con luz propia desde hace décadas, cobijado por un extraordinario bosque y jardín botánico. Hace unos años, esta histórica construcción se convirtió en un espacio dedicado íntegramente a la celebración de bodas y todo tipo de eventos ―desde bautizos a comuniones o veladas de empresa―, gestionado en su faceta más gastronómica por un auténtico referente del mundillo: el equipo del restaurante Casa Solla.
Más allá de los encantos innatos de esta casa solariega en Vilagarcía, el entorno al completo cuenta con unas renovadas instalaciones que han ido mejorando la calidad y servicios de la finca. Un salón acristalado con capacidad para unas 300 personas, aparcamiento para clientes, piscina y zona chill-out ubicada alrededor de la misma, servicio integral de organización de eventos, o unos acogedores interiores y exteriores de singular belleza, son sólo algunos de los espacios que el Pazo do Castriño pone a disposición de todos sus usuarios en la actualidad.
Breve historia del Pazo do Castriño
Pese a su reconversión y moderno cometido, el Pazo do Castriño es un histórico que hunde sus raíces a principios del siglo XX. Vestigio del pasado señorial de Galicia, este caserón a los pies de la ría de Arousa esconde entre sus muros los relatos de vida de los duques de Terranova, quienes levantaron la propiedad allá por el año 1934 para transformarla en su casa de veraneo.
El legado de los duques se mantiene vivo no sólo a través del reconocido pazo, sino también gracias al cercano Jardín botánico Enrique Valdés Bermejo, el pulmón verde de la localidad. Popularmente conocido como Parque do Castriño, este bosque semiurbano cuenta con cientos de variedades exóticas introducidas por estos nobles en los que por aquel entonces eran sus terrenos privados.
Pero, regresando a la historia del pazo, hay otro hecho en la trayectoria del mismo que merece la pena ser recordado. A finales de los años 80, la construcción sufrió los azotes y consecuencias de un terrible incendio. Por aquel entonces, este palacete gallego ya se encontraba en manos de Luis Falcón ("Falconetti"), un vilanovés sumergido en la trama del narcotráfico de las Rías Baixas y relacionado con figuras como las del contrabandista Vicente Otero, más conocido como "Terito".
El desafortunado incidente dejó intactas únicamente la estructura del pazo y las zonas verdes que rodeaban a la propiedad. Todo el patrimonio artístico e histórico que durante años habían forjado los duques de Terranova terminaron por convertirse en cenizas de la noche a la mañana.
Un escenario de cuento
Hoy en día, el Pazo do Castriño es todo un ejemplo de conservación patrimonial en un entorno totalmente modernizado y adaptado para la realización de eventos. Desde hace un tiempo, este singular lugar en Vilagarcía de Arousa se viste de gala y abre sus puertas a todo tipo de acontecimientos ―principalmente bodas―, para que cada persona pueda cumplir su deseo de vivir una jornada de ensueño entre espacios arquitectónicos y naturales de gran valor estético y paisajístico.
La totalidad de las instalaciones tiene capacidad para albergar a unos 350 invitados. De igual manera, el Pazo do Castriño tan sólo permite la celebración de un evento por día, convirtiendo a este lugar de cuento en el número 23 de la Rúa Vallé Inclán en uno de los más exclusivos y codiciados de toda la comarca do Salnés.
Entre los servicios disponibles para los usuarios se incluyen: banquetes y caterings, ceremonia civil, música y animación, decoración, transporte y seguridad privada para acceso a la finca, fotografía o coctelería, entre otros. Además, la finca dispone de un amplio y precioso salón acristalado, terrazas y zonas ajardinadas totalmente acondicionadas, piscina para uso de clientes, así como una gran pista de baile para poner el broche de oro a cualquier festejo.
Pero sin duda alguna, la guinda del pastel a estas veladas únicas la pone la mano gastronómica del equipo de Casa Solla. El restaurante con Estrella Michelin de Poio (Pontevedra), dirigido por Pepe Solla, es el encargado de confeccionar y elaborar los menús (hasta 5 opciones principales diferentes) y aperitivos de cada celebración.
También las múltiples alternativas de mesas o barras temáticas corren a cargo de Casa Solla. Por mencionar un par de ejemplos, entre ellas podemos encontrar alguna mesa temática de sushi y sashimi variados, quesos con panecillos recién horneados, mexicana o de postres y tartas variadas. En definitiva, una carta de lo más completa capaz de hacer la boca agua y conquistar a todo tipo de paladares.