Hace más de una década que el proyecto de O Quinteiro de Temperán empezó a tomar forma en San Vicente do Mar (O Grove) para convertirse en el vivo reflejo de una antigua casa de aldea y del mundo rural gallego del siglo XVIII. Y si bien es cierto que los visitantes del espacio podrán comer, amasar su propio pan e incluso descubrir un sinfín de aperos tradicionales de labranza, O Quinteiro de Temperán no es ni un restaurante ni un espacio museísto al uso. Se trata en definitiva de un lugar diferente: un auténtico "museo vivo", didáctico, etnográfico y experiencial donde sus huéspedes transitorios podrán sumergirse en la cultura popular de la comarca do Salnés y disfrutarla a través de los cinco sentidos.
Xantares tradicionales, matanzas do porco o las labores típicas de la malla son sólo algunas de las actividades que a lo largo de todo el año se pueden experimentar en esta especie de cápsula del tiempo en forma de casa-museo. "É un proxecto que tiñamos en mente tres socios e amigos de facer un tipo de museo para un pouco poder mostrar as raíces de donde vimos nós", explican desde O Quinteiro de Temperán. "É certo que levar este proxecto a cabo custou bastante traballo, sobre todo a parte de recuperar todas as pezas e construir a casa tal como está, porque foi construida dende cero, antes todo esto era prado", agrega. En la actualidad ―y aunque en el interior de la vivienda el tiempo se haya parado alrededor del 1900―, las experiencias y obradoiros de este singular espacio meco pueden ser disfrutadas tanto por grupos de escolares como por particulares y otros colectivos que así lo soliciten bajo reserva previa a través del teléfono de O Quinteiro de Temperán.
Un viaje al rural gallego del siglo XVIII
La historia de la vida cotidiana del campesinado gallego de los siglos pasados puede contarse de muchas formas, pero este Centro de Interpretación da Cultura Agraria va más allá del relato y permite a sus visitantes experimentar en sus propias carnes el día a día del rural gallego. Todas las estancias de esta casa-museo se encuentran repletas de aperos y elementos que antaño sirvieron a sus antiguos propietarios para sobrevivir en las peores épocas mediante una economía de subsistencia basada en la cultura agrícola, ganadera, vinícola e incluso panadera. "Temos as visitas guiadas ou libres, aínda que neste último caso a xente que ven vai a ver moitas cousas, pero non vai saber a historia de cada apero que aquí temos, porque ti podes ver simplemente 20 arados ou 40 sachos, pero nós tratamos de contar a historia e o por qué de cada apero", explica uno de los socios sobre unas visitas que pueden realizarse a diario en el horario habitual de O Quinteiro de Temperán.
En el caso particular de los obradoiros dirigidos, desde la casa-museo aclaran que estas actividades siempre suelen realizarse bajo reserva previa, si bien no existe un número mínimo de personas para ello. "Pode vir dende unha sola persona a unha familia ou varias parexas", indican. "Todo o que está é para tocar, para manipular. Por exemplo, a xente cando ven e quere tomar unha taza de viño vai o barril e o quita", agregan. Y es que parte de la magia y la esencia de O Quinteiro de Temperán es el poder disfrutar como lo haría cada visitante en su propio hogar, aunque en este caso se trate de un hogar del siglo XVIII. Y por ello, como buenos anfitriones que son en este espacio meco: "Nas comidas ou ceas a xente nunca sabe o que se vai a atopar".
Entre las actividades más populares entre los visitantes destacan algunas como los obradoiros de pan y empanadas, los trabajos con vimbio o en la huerta, así como la ya mencionada matanza (desde el relleno de chorizos hasta la preparación de la zorza o el despiece). Tal y como explican desde O Quinteiro de Temperán, la dinámica de este tipo de experiencias suele ser de lo más completa y enriquecedora, sobre todo para aquellas personas que proceden de fuera de Galicia y nunca antes habían tenido contacto con este tipo de actividades: "unha familia quere facer un obradoiro, por exemplo, o obradoiro do pan, pois nós explicamos un pouquiño os cereais que se traballaban aquí, como se moe e ata o proceso que se amasa e se mete no forno e despois se saca para degustar". De hecho, el perfil mayoritario del visitante que reciben en O Quinteiro de Temperán es familiar y de diferentes puntos de la Península como pueden ser ciudades como Madrid o Valladolid, aunque también hay espacio para algún que otro turista extranjero. "Fai pouco tivemos a unha familia americana que viñeron facer o obradoiro de chourizos, que para eles eso é unha novedad absoluta", apuntan desde la casa-museo.
Por otra parte, también los festejos típicos de cada temporada del año ocupan un lugar importante en esta casa-museo en San Vicente do Mar, donde de hecho se llevan celebrando varios años festividades tradicionales como las de San Juan, el Magosto durante el otoño o la Festa da Malla, para la cual ya se encuentran preparando una nueva jornada de cara al próximo mes de agosto. "É unha festa tradicional de aquí de Galicia e máis de San Vicente, que se facía antigamente, sobre todo cos veciños que axudaban a facer a sega do trigo e o centeno e despois mallar tradicionalmente", aclaran. "Será nunha mesma xornada que será un sábado e haberá tamén comida, tal e como se facía antiguamente". Por lo pronto, las redes sociales de O Quinteiro de Temperán seguirán siendo el mejor altavoz donde poder conocer todas las novedades y actividades que desde la casa-museo preparan para esta temporada estival y el resto del año en San Vicente.