PONTEVEDRA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) –
El Museo de Pontevedra devolverá a Polonia dos obras de arte que acaba de localizar entre sus fondos. En concreto, se trata de un díptico formado por una Virgen ‘Dolorosa’ y un ‘Ecce homo’ que fueron expoliados de Polonia durante la ocupación nazi de la II Guerra Mundial.
Las dos piezas, atribuidas al pintor holandés Dieric Bouts, habían llegado al Museo a través de la colección Fernández López, pero la división de rastreo de bienes expoliados del Ministerio de Cultura polaco las identificó como parte de las obras robadas.
De este modo, según ha confirmado este viernes el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, los cuadros serán devueltos a sus legítimos propietarios "con orgullo y por reparación histórica" después de conocer su oscuro origen.
Este viernes en rueda de prensa César Mosquera ha asegurado que con esta devolución "estamos sumamente contentos" porque es "una restitución histórica, reparar algo que fue un expolio a mano armada, un abuso", subrayó el vicepresidente, para añadir también que después de Navidad los dos cuadros se expondrán en el Museo "para el público de Pontevedra y para darle la despedida con todos los honores".
El director del Museo, Xosé Manuel Rey, fue el encargado de explicar con detalle en la comparecencia de prensa el recorrido de las dos piezas. Según ha indicado, la noticia de la identificación como bienes expoliados surgió durante el confinamiento por la pandemia cuando Mariusz Wisniewski, del Departamento de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de Polonia, contactó con el Museo de Pontevedra para interesarse por el díptico.
De acorde con la documentación que aportaba, las dos piezas pertenecían a la Colección de la Princesa Czartoryski en Goluchów que había sido robada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Ambas pinturas, tras salir de Varsovia en 1944, reaparecieron en el comercio de arte de Madrid en 1973.
Rey ha explicado que las pinturas ingresaron en el Museo de Pontevedra como depósito del coleccionista José Fernández López. Desde 1994 son propiedad del Museo después de la compra de su colección (313 pinturas de autores y cronología diversas) gracias a la colaboración de la Diputación de Pontevedra, la Xunta de Galicia y el Concello de Pontevedra.
"Desconocemos dónde y en que momento fueron adquiridas por Fernández López, pero todo parece indicar que pudo haberlo hecho en uno de los establecimientos de la familia Maragall, la Sala Parés de Barcelona o la Galería El Cisne de Madrid, de las que era cliente habitual", ha reseñado el director.
Su valoración ronda los 23.000 euros cada una, al hacer una estimación en base al precio pagado por toda la colección Fernández López, unos 600 millones de pesetas.
Con la finalidad de disponer de un peritaje especializado, el Museo de Pontevedra contactó con Ana María Diéguez Rodríguez, especialista en pintura flamenca y actual directora del Instituto Moll (Centro de Investigación de Pintura Flamenca radicado en Madrid y referencia para esta temática) quien apuntó como impresión preliminar que se trata de las mismas obras expoliadas.
"Nuestra preocupación fue que el Ministerio de Cultura de Polonia nos reconociera como adquirentes de buena fe, y obrar de acuerdo con la normativa internacional y con el código deontológico de museos del ICOM (Consejo Internacional de Museos)", ha subrayado el director del Museo.
Xosé Manuel Rey ha incidido en la honorabilidad del museo, al tiempo que ha añadido que ahora es el momento de "convertir un problema en un éxito de colaboración entre las instituciones pertenecientes a ambos países".