El parque de Barcelos, en Pontevedra, es un espacio de juegos y ocio muy frecuentado por los niños de la ciudad. Como en todos los lugares donde la infancia corretea a gusto, lo normal es que cada día se llene de juguetes; algunos vuelven a casa con su dueño, otros se intercambian y algunos, normalmente los balones, quedan a desmano tras una patada demasiado fuerte.

Durante años eso ha sido así en Barcelos y cientos de niños vieron cómo su pelota sobrevolaba los muros del convento de Santa Clara para desaparecer de su alcance. El Concello pontevedrés ha decidido poner a disposición de los vecinos varias vías de comunicación para informar de estas pérdidas y solicitar su recuperación: el correo electrónico comunicacion3@pontevedra.eu, la cuenta oficial de Twitter de la institución o a través de Instagram.

Para conseguir de vuelta su balón, la persona solicitante deberá ofrecer una descripción lo más detallada posible de él. Después, el personal municipal lo buscará entre las docenas de pelotas que se han ido acumulando en Santa Clara. Una muestra del paso del tiempo, del cambio de modas, que se traza mediante las formas de este clásico juguete y que desde el Concello están preparando como futura exposición.