La isla de Tambo integrará un plan de acciones para desarrollar proyectos que pongan en valor el lugar "respetando su pasado y pensando en el futuro". De esta forma la Isla se abrirá a la ciudadanía como un espacio donde celebrar congresos, organizar noches de aventura para los más pequeños, visitar playas de forma libre o gozar de conciertos o del atardecer en un anfiteatro.
El plan fue presentado este miércoles por el alcalde de Poio, Ángel Moldes, y los arquitectos Serxio Portela y Juan Portela. En palabras del regidor, la meta es "conservar la isla y hacerla disfrutable de una manera completamente sostenible, garantizando en todo momento su preservación y respetando su historia".
Serxio Portela, autor del documento que recoge el plan, ha explicado que el objetivo principal es "garantizar la conservación y protección de los recursos naturales, culturales e inmateriales de este espacio" y promover también "nuevos usos" de acuerdo con el carácter público del lugar aunque el acceso a Tambo "siempre estará controlado".
Espacio Natural de Interés Local
El plan "no solo contempla una reserva natural" sino que también introduce unos "servicios educacionales y socioculturales", ha apuntado Serxio Portela. "Hay una cosa que tiene este proyecto que es sentido común y que atiende a todas las vertientes", ha destacado el arquitecto.
Serxio Portela ha afirmado que "la floresta que hay en la isla es un poco desastrosa", ya que el 95% de la superficie está ocupada por eucalipto blanco (Eucalyptus globulus) y un 3% por acacia negra australiana. El documento elaborado recoge el proceso de recuperación en el que "se piensa hacer una transformación muy paulatina hacia una flora autóctona potenciando la biodiversidad", y, para ello, "se buscará la colaboración de expertos", como puede ser el Centro Forestal de Lourizán.
La intención del Concello de Poio es integrar este Plan de Usos en la documentación técnica necesaria para tramitar la solicitud de Espacio Natural de Interés Local (ENIL) para la Isla de Tambo.