Cuando alguien piensa en Vigo es difícil que no se le vengan a la cabeza las empinadas cuestas que caracterizan a la ciudad. Esta situación, que se debe al crecimiento de la urbe sobre los montes que ascienden desde la ría, otorga una dificultad extra a los paseos, al running y a los trayectos en bicicleta. Sin embargo, esta compleja topografía hace que los vigueses tengan gran cantidad de enclaves elevados desde los que disfrutar de una visión privilegiada del paisaje.
Desde luego, si hay algo que puede impresionar a cualquiera son unas buenas vistas. Algunos de estos puntos son sobradamente conocidos por la mayoría de la población, pero otros pueden llegar a ser interesantes descubrimientos que pueden convertirse en un lugar especial en el que pasar el rato, relajarse o simplemente pensar.
Ermita del Monte de la Guía
La ermita se encuentra en lo más alto del Monte de la Guía, en las afueras de la ciudad de Vigo en el histórico barrio de Teis.
Desde su ubicación, a más de 120 metros de altura, uno puede disfrutar de una maravillosa puesta de sol sobre la ría, con las Islas Cíes de fondo coronando el paisaje. Además, los fines de semana se puede subir a lo alto de la torre de la ermita por un euro.
Mirador del Paseo del Alfonso XII
El conocido como "Mirador del Olivo" está en pleno centro de la ciudad, frente a la plaza de A Fonte en el paseo de Alfonso XII.
Situado junto a uno de los mayores símbolos vigueses, el famoso olivo centenario, este mirador también otorga una grandiosa vista panorámica de la ría de Vigo y de la parte baja de la ciudad.
Mirador de O Castro
El parque de O Castro es el punto más alto del centro de la ciudad, a 149 metros de altura, lo que hace que algunos lo consideren el mejor lugar desde el que observar la ría de Vigo.
Un enclave ideal en el que llevar a cabo un plan redondo. Pasear, descubrir sus parques infantiles y áreas deportivas, recorrer los jardines del castillo tras los muros de la fortaleza y terminar con unas vistas inigualables.
Castillo de San Sebastián
Este interesante castillo en las proximidades del edificio del Concello es una fortaleza del siglo diecisiete de la que, desgraciadamente, no se ha conservado gran parte.
Un lugar bastante desconocido por los propios vigueses que representa una parte importante de su historia. Desde sus murallas hay una fantástica vista de gran parte de la ciudad de Vigo, la Panificadora y toda la ría.
Mirador de Monte Cepudo
Otro gran desconocido de la ciudad es el Monte Cepudo, en la zona de Valladares.
Esta localización forestal a 527 metros de altitud cuenta con un mirador natural con unas vistas privilegiadas de toda la ciudad y parte del litoral de las Rías Baixas. Además, en su entorno uno puede organizar un completo plan al aire libre ya que dispone de una amplia área de ocio con diferentes servicios.
Mirador de A Madroa
El mirado de A Madroa, en la parroquia de Candeán, está en las cercanías de Vigozoo.
Otra opción desde donde ver la ría y los montes que rodean Vigo. En su entorno también hay unas mesas de piedra en las que poder tomarse una merienda tranquila, hacer algo de trekking o intuir los restos del yacimiento castrexo del Castro de la Madroa.
Monte do Faro en las Islas Cíes
Para los que ya estén muy acostumbrados a ver la ría de Vigo desde tierra, con las Cíes de fondo, les animamos a buscar la vista contraria con una visita a las islas.
Desde lo alto del Monte Faro, tras una ruta de 3,5 kilómetros, las vistas son espectaculares. Una panorámica de la isla, la ría, la península del Morrazo y el archipiélago de Ons harán que el que se sienta algo cansado por el trayecto lo olvide al instante.