A día de hoy, cada propuesta urbanística despierta un candente debate entre los habitantes de Vigo, que no pueden evitar recordar alguna que otra mala decisión respecto a la arquitectura del entorno. Sin embargo, cuando uno piensa en la ciudad olívica es inevitable que se le vengan a la cabeza determinadas construcciones que ya han pasado a formar parte de la historia viguesa.

Muchos de estos edificios son muy cuestionados y otros destacan por su bella arquitectura. Hoy, desde Treintayseis, repasamos algunos de los edificios que cualquiera que haya vivido en Vigo podría reconocer.

El Hospital Xeral – Ciudad de la Justicia

El actual edificio de la Ciudad de la Justicia (que ha dejado de lucir su característico color verde agua) acogió desde 1955 hasta el año 2015 al archiconocido Hospital Xeral -bajo el nombre de  Residencia Sanitaria Almirante Vierna en sus inicios-. Un lugar que vio nacer a gran parte de la ciudadanía de Vigo y alrededores.

Esta obra de 75 metros de altura fue el tercer edificio más alto de España en el año de su inauguración. Conocido popularmente como "El Pirulí", esta construcción, visible desde gran parte de Vigo, es una de las más reconocibles de la ciudad.

El antiguo Hospital Xeral en la calle Pizarro.

Torres Ifer – Círculo de Empresarios

Construidas por la promotora Ifer en el año 1994, estas dos torres gemelas de 72 metros de altura acogen a día de hoy edificios de viviendas ocupados en gran parte por el Círculo de Empresarios.

El proyecto inicial contemplaba 16 plantas, pero finalmente se levantaron 24, superando el máximo permitido por las normas urbanísticas de su entorno. El Concello consideró imposible su demolición y, durante unos veinte años las torres estuvieron en procesos jurídicos hasta legalizar su situación.

Las torres Ifer en la calle García Barbón.

La torre de Toralla

La torre de la isla de Toralla es uno de esos edificios especialmente cuestionados en la ciudad de Vigo. Esta edificación de 70 metros de altura rompe la vista de la ría de Vigo y contrasta con el paisaje natural a su alrededor. La isla es un elemento cuestionado en sí mismo, ya que pertenecía a una promotora y es completamente privada.

La isla y su torre están representadas en la novela Ollos de auga, del escritor Domingo Villar. Un saxofonista aparece muerto en uno de los apartamentos de la gran torre, dando lugar a una interesante novela de misterio.

La torre de la Isla de Toralla en el entorno de la playa de Samil.

La Metalúrgica

Sobre el año 1900 surgió en Vigo la fábrica de la Metalúrgica, como consecuencia de la gran demanda de hojalata en el momento. Este espacio histórico pasó por las manos de diferentes entidades tras cerrar la fábrica a finales del siglo XX.

Después de ser utilizada como parque de Bomberos y por la Policía Nacional, finalmente fue la Seguridad Social la que se hizo con ella, para usarla como sede. Sin embargo, la integración de la fachada en la nueva edificación ha sido especialmente cuestionada por varias razones, entre ellas por no ocupar todo el solar y dejar el lado izquierdo de la fábrica completamente abandonado.

La fachada de la Metalúrgica "integrada" en la sede de la Seguridad Social en García Barbón.

MARCO

El edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo es uno de los espacios más representativos de la ciudad. En el 2002 inició su actividad como museo y, desde entonces, ha acogido infinidad de exposiciones rompedoras y transgresoras.

Sin embargo, aunque muchos vigueses se han sentado en las escaleras de su entrada, han pasado por delante en sus paseos por la calle Príncipe y lo han visitado en alguna ocasión, algunos no saben que este edificio comenzó albergando, desde 1880 y durante un siglo, una prisión y Palacio de Justicia.

El museo MARCO en la calle Príncipe.

Colegio Oficial de Arquitectos

Este interesante edificio, construido en el año 2014, es obra de los arquitectos Jesús Irrisari y Guadalupe Piñera. Supone una de las construcciones más llamativas de la ciudad, lo cual tiene especial sentido ya que acoge a la sede del Colegio Oficial de arquitectos de Galicia.

Está construido íntegramente en policarbonato y vidrio, puesto que la intención es que aproveche al máximo la energía solar.

Sede del Colexio Oficial de Arquitectos en la calle Doctor Cadaval. COAG_Vigo

La Panificadora

El edificio de la Panificadora es uno de los grandes símbolos de la ciudad de Vigo. Esta fábrica de pan y harinas fue construida en 1917 por el arquitecto Manuel Gómez Román para el empresario Antonio Valcarce. Estuvo en actividad desde 1924 hasta 1980.

En 1980 la fábrica quebró, y desde entonces ha permanecido en estado de abandono, con algún que otro incendio incluido. Gran parte de la ciudadanía ha pedido su rehabilitación en incontables ocasiones. En diciembre de 2020 se aprobó su recuperación para uso público.

La Panificadora en Vigo. Wikipedia

Concatedral de Santa María de Vigo

La Concatedral de Santa María de Vigo, más conocida como "la colegiata", es uno de los edificios religiosos más reconocibles de la ciudad. Está ubicada en pleno Casco Vello y sus escaleras se han convertido en un punto de encuentro para los vigueses.

La iglesia actual fue construida en 1816 para sustituir a la antigua colegiata, que se vio gravemente afectada tras la explosión de un polvorín en O Castro en 1813. El antiguo templo de Santa María acogió en su atrio un olivo centenario que, algunos aseguran que es el responsable de que se conozca a Vigo como "la ciudad olívica".

La Concatedral de Santa María de Vigo en Praza Igrexa.

Centro comercial A Laxe

El Centro Comercial A Laxe llama la atención por ser un enorme edificio de 13.200 metros cuadrados que contrasta con el entorno por su intenso color negro. Es el centro comercial más reciente de Vigo (por ahora) y fue uno de los proyectos contemplados en el plan urbanístico Abrir Vigo al mar.

Es lo primero que se encuentran los turistas que llegan en los grandes cruceros que hacen escala en el Puerto de Vigo. Su interior acoge varias tiendas de moda y restaurantes de comida rápida junto con tiendas de electrónica, un gimnasio y el casino de Vigo. También tiene una pasarela que comunica con el Casco Vello.

El Centro comercial A Laxe en la calle Cánovas del Castillo.

Instituto Santa Irene

El Instituto Santa Irene es uno de los edificios históricos de la ciudad olívica. Donado por el mecenas Policarpo Sanz con la intención de otorgar a la ciudad una escuela de enseñanza gratuita. Recibe su nombre en honor a la esposa de Policarpo, Irene Ceballos.

Este edificio, situado en Plaza América, supuso una importante mejora para la escolarización en la ciudad. En su parte central tiene una gran torre con un reloj, donde muchos vigueses acuden en fin de año para celebrar las campanadas.

El Instituto Santa Irene en Plaza América. Instituto_Santa_Irene_Antonio_Cominges_Tapias

Museo del Mar

El Museo del Mar es una visita obligatoria en Vigo, resulta imposible no reconocer este enclave privilegiado, a pie de ría en Punta do Muíño. Este centro dedicado al mar fue inaugurado en el año 2002.

Fue proyectado sobre el edificio de la antigua fábrica de conservas de Alcabre -reutilizada como matadero hasta 1982- y es obra de los arquitectos Aldo Rossi y César Portela, haciéndose cargo el segundo tras el fallecimiento del primero. Este museo es una de las excursiones por excelencia de los centros escolares de la ciudad.

El Museo del Mar en la Avenida da Atlántida. Museo del Mar

Sede de la Xunta

Este curioso edificio fue diseñado por los arquitectos Esteve Bonell y Josep Maria Gil en el año 2002 y también formó parte del proyecto Abrir Vigo al mar.

Su fachada principal, acristalada en ángulo cóncavo, ha sido punto de encuentro de múltiples concentraciones reivindicativas de la ciudad olívica. Su fachada sur ha protegido de la lluvia a gran cantidad de skaters y bikers que practican sus respectivos deportes en la Plaza de la Estrella.

Sede de la Xunta en la calle Concepción Arenal.

Hotel Bahía de Vigo

El Hotel Bahía es otra de las cuestionables piezas arquitectónicas que se han convertido en un emblema de la ciudad. Este edificio, inaugurado en 1971, destaca por su altura, coronando la primera línea de la costa de Vigo.

Ya en su inauguración, su estética y altura fue criticada pero, a día de hoy, incluso la propia empresa se plantea remodelar el edificio, asegurando que "hace mucha falta". Los vigueses podrían reconocer este hotel incluso en la ficción, ya que la entrada del Hotel Bahía ha sido una localización de la película Toro.

Hotel Bahía en la calle Cánovas del Castillo.