Orgullo todo el año en Vigo

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Orgullo todo el año en Vigo

La ciudadanía puede encontrar en Vigo diferentes iniciativas sociales y culturales que visibilizan al colectivo LGTBI+ los 365 días del año

17 julio, 2021 06:00

"Vigo me recuerda a Barcelona", cuenta Itos, dueña del bar Plaff, "es muy cosmopolita". Los vigueses hicieron un hogar de un sitio que se compone de otros muchos lugares. "Ha crecido inmensamente en el último siglo y ha acogido a gente de todas partes", añade. Así explica el motivo de la libertad que siente en esta ciudad, diferente a un pueblo o villa más pequeña "donde todos te conocen a ti y a tu familia". 

Otras voces de la comunidad LGTB de la ciudad tienen opiniones similares, aunque la percepción varía según la experiencia personal. Alejandro Outerelo, gerente del bar El Mono Vintage, piensa que "falta camino por recorrer". La artista multidisciplinar Petra Porter, quien dio el pregón del Orgullo este año, opina que Vigo es "ignorante en muchos sentidos". Su activismo es "salir a la calle cada día", su "política estética es una manifestación del Orgullo 365 días al año" y se enfrenta por ello a "miradas, críticas, fotos o agresiones verbales" de forma constante.

Para lograr que Vigo sea una ciudad abierta y realmente tolerante, es importante que existan espacios y proyectos que visibilicen y protejan al colectivo LGTBI+. Desde eventos culturales hasta bares o asociaciones, el Orgullo en Vigo se extiende más allá del mes de junio.

Cultura sin complejos

El elenco de Marinita y sus maromas. Fotografía: Miguel Vidal

El elenco de Marinita y sus maromas. Fotografía: Miguel Vidal

El arte siempre ha sido un vehículo de expresión, de liberación y de reivindicación social. Para la compañía de teatro travesti Marinita y sus maromas, "el hecho de montarse en drag, aunque a priori no se haga con fines reivindicativos, supone una ruptura de la norma". 

Su aventura teatral comenzó a manos de Marinita (Eduardo Domínguez) a principios de los 2000, y a día de hoy es un grupo con tres intérpretes más, Leonor Sangabriel, Roberto Casal y Nicolás Martínez. Desde 2018 actúan dos miércoles al mes, los llamados "Miércoles Travesti", en el Urban Market Mahou (antes en el bar Mimosa). Su hogar está en Teis. Su público potencial son las señoras del barrio y sus familias, que han acogido con entusiasmo a Marinita y sus maromas desde el primer show. Todo lo contrario a lo que se podría pensar, la gente del colectivo LGTBI+ es minoría en el palco. Su próxima actuación es el 21 de julio en el Centro Cívico de Teis a las 20:00 horas. 

Otro espectáculo que se abre a todo tipo de espectadores, sin importar género u orientación sexual, es el bingo organizado en el bar El Mono Vintage. Desde el 2014, cuando abrió el establecimiento, los sábados se dedican a las sesiones de bingo que presentan las drag queens Lola Menta y Kitty Pin. Alejandro Outerelo, gerente, dice que el objetivo es "borrar prejuicios de la cabeza y divertirse". Actualmente, a esperas de posibles restricciones sanitarias, hay dos pases cada sábado, a las 19:00 y a las 21:00 horas. Es necesario reservar por teléfono.

Petra Porter forma junto a Marte Martinka el dúo Combinación Imperfecta. Tienen en activo el espectáculo Las varietés de Petra Porter,  "un show en formato concurso televisivo llevado al teatro". Cuenta Porter que dividen a las personas asistentes en "público y concursantes" y ofrecen "pruebas de lo más divertidas, sketches de humor, números musicales y, cómo no, un premio". Debido a la pandemia han tenido que aplazar los bolos. "La verdad es que hasta la fecha hemos tenido muy buena respuesta por parte del público y, además de mover Las Varietés por otras salas y teatros, este mes comenzamos una residencia en la Sala Kominsky, en Churruca", concluye.

Petra Porter, artista multidisciplinar. Fotografía: @adataberna

Petra Porter, artista multidisciplinar. Fotografía: @adataberna

Cristian de Samil, icono del transformismo. Fotografía cedida

Cristian de Samil, icono del transformismo. Fotografía cedida

Hablar de la escena viguesa de espectáculos de este estilo sin mencionar a Cristian de Samil sería inconcebible. El transformista acabó en la ciudad tras hacer giras por toda España, contratado por la dueña de lo que todavía era el Hotel Samil. En 1999 adquirió el local y mantuvo hasta el 2015 un cartel continuado de actuaciones. Una de las razones por las que se quedó en Vigo fue por el público, con el que describe que vivió "un flechazo recíproco". Su show en Samil siempre tuvo audiencia. Según cuenta el artista, las familias iban al completo, diferentes generaciones y todo tipo de personas. 

Cristian piensa que todavía existen prejuicios en la sociedad, sobre el trabajo del transformismo o las personas LGTBI+, aunque antes era "mucho peor", "todo era muy cruel e injusto". Con todo, considera que Vigo "es muy tolerante". En su larga experiencia nunca ha tenido problemas por su profesión o su orientación sexual.

Actualmente no le faltan proyectos: está a punto de comenzar una gira con el espectáculo Mamá Monólogos, tiene el show Cristian y sus tiktoks y compagina su carrera "en solitario" con Sarao, su empresa de animación. ¿Próximas fechas para verlo? Este mismo sábado 17 organiza un pasacalles en Gondomar, el 1 de agosto actuará en Matamá (por confirmar), el 2 en Pontevedra (con una actuación infantil, El Bosque Viviente) y el 14 en Gondomar. 

Un brindis por la diversidad

El bar Plaff, abierto en 1992, fue uno de los primeros bares de ambiente LGTBI+ de la ciudad. Sigue activo en pleno Casco Vello, es un pub tranquilo, con gente de todas las edades, que abre de tarde y de noche. Itos, dueña del bar, recalca que en el Plaff "bailan hasta las lámparas", y es que la banda sonora es la música de "petardeo" que entusiasma a los clientes. Allí suenan grandes éxitos de toda la vida: "Bonnie M., Raffaella Carrà, Chenoa o Azúcar Moreno". Su gerente asegura que es un sitio seguro para el colectivo; un portero se encarga de controlar quién entra. Los comportamientos homófobos se quedan fuera. 

En la zona de Churruca está Mogambo, un mítico de la noche viguesa. Antes de la pandemia tenían un público que rondaba los 40 años, "pero ahora hay mucha más gente joven y sin ser LGBTI", explica Begoña, gestora del local. "Haremos más fiestas", dice, "hay muchas ganas". Los clientes van con buena actitud, se respetan los protocolos covid y se respira mucha emoción tras tanto tiempo cerrados. "Nos decían que tenían ganas de llorar, que lo echaban de menos", añade la hostelera. Por el momento, abren viernes y sábados de 23:00 a 3:00 horas.

Cerca de Mogambo está el Roy Bleck. Está considerado uno de los precursores de los bares de ambiente de Galicia, ya que es el primero que abrió en el año 1971, hace ya cincuenta años. En la calle Oporto, cuenta con una barra y una amplia pista de baile y antes de la pandemia solían organizar shows y fiestas temáticas.

"El derecho a ser diferentes": la labor de las asociaciones

Aparte del ocio y la cultura, el colectivo LGTBI también es visible en la ciudad gracias a las asociaciones, como Nós Mesmas, Pvlse Vigo y Arelas. La primera nació en 2008 en la Porta do Sol con el ánimo de ser un espacio de encuentro y de apoyo. Siempre han tenido muy buena acogida, al igual que Pvlse, que surgió hace dos años con objetivos similares. Arelas, por otra parte, cumple seis años este mes de julio y trabaja por toda Galicia en la defensa de los derechos trans.

En Nós Mesmas se puede acudir a denunciar agresiones o insultos, solicitar ayuda o asesoramiento. Además, disponen de atención psicológica gratuita para quien la solicite. Pvlse también ofrece gratuitamente consultas jurídicas y legales: "Tenemos abogados que cubren cualquier agresión", explica Antonio Domínguez, vocal. Por otro lado, esta organización colabora con la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Álvaro Cunqueiro, concretamente con casos de VIH.

El Orgullo es la reivindicación más multitudinaria relacionada con el colectivo, organizada en Vigo por Nós Mesmas. El año pasado fue más virtual, pero este 2021 tuvo "mucho éxito", añaden, "no esperábamos tanto apoyo, sobre todo la cantidad de gente joven". Una acogida similar la tuvo el banco LGBTI –pintado por Pvlse–, inaugurado en mayo de este año: "Era un sábado y llovía a mares. Había más de 40 personas", expresa Domínguez.

El banco inagurado por Pvlse y el Concello de Vigo. Fotografía: facebook de Pvlse

El banco inagurado por Pvlse y el Concello de Vigo. Fotografía: facebook de Pvlse

Otra asociación es Arelas, destinada a luchar por los derechos de los menores trans. Surgió para conseguir la igualdad en el ámbito educativo, el cambio de nombre o el correcto acceso a tratamientos médicos, entre otros propósitos. Cristina Palacios, presidenta y socia fundadora, comenta que trabajan mayormente con familias, aunque también acuden menores trans que no tienen apoyo en su casa. "Es lo que más llega ahora, es triste", lamenta. Además, dan formación a alumnado y profesorado: "Es muy importante, hay un gran desconocimiento".

NOTA: Reportaje realizado de forma conjunta por Marcos Ferrín y Uxía Miranda.