Protegida por las islas Cíes en su desembocadura, la ría de Vigo ―la más al sur de las Rías Baixas y una de las de mayor extensión―se abre camino al Atlántico de norte a sur, desde Cabo Home a Cabo Silleiro. Un enclave privilegiado que saca a relucir importantes espacios naturales como la ensenada de San Simón o las mariñas de Ramallosa. Aunque, más allá de su belleza innata, la ría de Vigo esconde entre sus aguas innumerables riquezas y tesoros de épocas pasadas, la mayoría fruto de las cruzadas entre flotas para saquear las mercancías a bordo.
Con el principal objetivo de mantener viva esta enorme riqueza artística, socio-cultural y paisajística que envuelve a la zona de Rande, surge el Centro de Interpretación de la Batalla y del Patrimonio Cultural de Rande, aún en los límites del concello de Redondela. Es en el seno de una antigua fábrica de salazón de pescado (conocida como "La Fábrica del Alemán"), de la que se tiene constancia al menos desde el año 1836, donde se sitúa el pequeño museo de Meirande. Sus salas de exposiciones muestran a los visitantes los tesoros arqueológicos y culturales de la famosa batalla naval, así como hitos y aspectos de otra parte importante del patrimonio histórico e industrial de Rande. La entrada y visita al espacio se realiza de forma gratuita, de miércoles a viernes en horario de 10:30 a 14:00 horas y de 15:30 a 19:00 horas por la tarde; y fines de semana de 11 a 14 horas y de 15:30 a 19 horas.
Batalla de Rande: un hito naval en la ría de Vigo
En el año 1702, la ría de Vigo, desde el estrecho de Rande a la ensenada de San Simón, se convertiría en el escenario principal de una monumental batalla naval, que enfrentó a las tropas anglo-holandesas e hispano-francesas en el contexto de la guerra de Sucesión española. La famosa batalla de Rande se libró el 23 de octubre de 1702, aunque la historia de la misma empezó a fraguarse, directa o indirectamente, tras el descubrimiento de las "Indias" en 1942. Desde entonces, la intención de crear una red de comercio marítimo seguro hacia España no se haría realidad hasta el siglo XVI, bajo el nombre de "Carreira das Indias". Su creación supuso la invención de todo un sistema de defensa contra corsarios, piratas y enemigos, conocido como "Proyecto de flotas", que establecía un método de travesía con dos convoyes anuales que navegarían protegidos por media docena de galeones.
En el año de la Batalla, la Flota de Indias había partido desde Cuba escoltada por navíos franceses, según cuenta la historia, repleta de importantes riquezas. Al llegar a la ría de Vigo, la armada sería atacada sin piedad por numerosos barcos ingleses y holandeses: acababa de comenzar la famosa Batalla de Rande. En ella, miles de marineros de ambos bandos acabarían perdiendo la vida y varios navíos serían sepultados para siempre por el mar. Mucho se ha especulado sobre las fortunas que transportaban los barcos que se fueron a pique aquel fatídico día, siendo muchas las voces que afirman la existencia de un valioso tesoro hundido en estas costas. Entre ellas, la figura de Julio Verne, el escritor francés llegó a mencionar el Tesoro de Rande entre las líneas de su famosa novela, Veinte mil leguas de viaje submarino (1869).
Estos son sólo algunos de los retazos históricos que envuelven al entorno de Rande. El museo de Meirande se creó con la vocación implícita de poner sobre el tapete todos los hechos que llevaron a qué se produjese este hito naval en la ría de Vigo, las consecuencias de la derrota franco-española y las posteriores inmersiones en la ensenada en busca de una de las fortunas más buscadas de todos los tiempos, además de sacar a relucir otros elementos del patrimonio cultural, histórico e industrial de la zona.
Ubicación: la Fábrica del Alemán
Esta antigua conservera, conocida popularmente como la "Fábrica del Alemán", hunde sus raíces en la primera mitad del siglo XIX. Aunque ya en un siglo antes, los primeros empresarios catalanes habían empezado a asentarse en Vigo y sus alrededores para la explotación de los recursos pesqueros de la zona. De hecho, la primera noticia que se tiene de la factoría, en el año 1836, señala al empresario Sebastián Carsí, oriundo de Vilanova i la Geltrú (Cataluña), como el propietario de un negocio de salazón de pescado y carne en el lugar. En las décadas posteriores, las riendas de la fábrica irían pasando de propietario en propietario: desde Juan Carsí ―último miembro de esta familia en estar al mando― hasta José Puig en 1868, o Roman Cordero a partir del año 1939.
Un tiempo después, el edificio sería ampliado mediante diferentes acciones, como la construcción de un muro litoral, dos rampas de atraque y un rellano en la parte oriental del terreno. La fábrica es conocida como la "Fábrica del Alemán" en referencia al empresario Otto Gerdtzen Boyé, quien explotó las instalaciones entre los años 1944 y 1955; primero manteniendo el negocio de salazón y más tarde, comercializando la marca de Conservas Boyé. De alguna manera, la factoría de Gerdtzen se encontraba vinculada a la historia nazi, pues el magnate alemán y sus negocios aparecían en las listas negras de empresas con las que los aliados de la Primera Guerra Mundial tenían prohibido comerciar.
En el año 2004 los terrenos de la fábrica volvieron a ser propiedad del Puerto de Vigo, y en abril del 2011 el arquitecto vigués Carlos Falagán presentó un primer proyecto para construir el Museo de la Batalla de Rande, aprovechando la poca distancia a la zona cero de la contienda. A día de hoy, las ruinas de la "Fábrica del Alemán" todavía se mantienen intactas a los pies del reconocible puente de Rande y del museo de Meirande, que alberga en alguno de sus módulos, sobre todo en la parte exterior, diferentes maquinarias del siglo XIX utilizadas en la fábrica.
Meirande en la Red de Museos Atlánticos
A mediados de este mes de septiembre, el Centro de Interpretación de la Batalla de Rande se sumaba a la Red de Espacios Museísticos Atlánticos (Red REMA), un proyecto colaborativo impulsado por los grupos de Acción Local del Sector Pesquero (GALP) de Galicia, centrado en el patrimonio material e inmaterial de la cultura marinera atlántica y su historia. Además de Meirande, otros cuatro museos gallegos se incluyeron en la red REMA, entre ellos: el Museo Salgadeiras de Moreiras en O Grove, el Museo da Seca en Cambados, el Centro de Interpretación da Conserva en A Illa de Arousa y la Aula do Mar de Mera. Actualmente, un total de 36 espacios repartidos entre las costas de Galicia, Asturias y Portugal conforman el proyecto, que prevé seguir expandiéndose próximamente por todo el arco atlántico europeo.