La Casa das Artes de Vigo esconde en su interior una de las colecciones fotográficas de titularidad pública más importantes de la historia de la ciudad: el Archivo Pacheco. En total, unas 140.000 imágenes que permiten a cada visitante hacer una radiografía completa de la vida en la metrópolis, desde finales del siglo XIX hasta bien entrada la década de los 70. Aunque la colección recoge el trabajo de varios fotógrafos, la hazaña de haber conseguido capturar tal número de instantáneas recae principalmente en las diferentes generaciones de retratistas de la familia Pacheco, ―de ahí el nombre del archivo― la mayoría de ellas realizadas por el portugués Jaime de Sousa Guedes Pacheco.

La adquisición de esta ingente compilación fotográfica por parte del Concello de Vigo se produjo ya en mayo de 1991. En la actualidad, el paquete al completo puede verse en el número 15 de la calle Policarpo Sanz, en el histórico edificio racionalista (y antiguo Banco de España) de la Casa das Artes, lugar encargado de la difusión de la cultura en todas sus formas y manifestaciones. El espacio acoge de manera regular diversas colecciones municipales, siendo sede asimismo de la Fundación Laxeiro, la Colección Torras o el ya mencionado Archivo Pacheco, entre otros. El horario de visita y consulta del acopio de imágenes sobre Vigo es de lunes a viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 21:00 horas por las tardes. Los sábados la agenda tan sólo difiere en horario matutino, ya que el inicio de la jornada es a partir de las 12:00 horas. Los domingos y festivos el espacio se encuentra abierto tan sólo entre las 12 y las 14 horas por la mañana.

El origen de la colección

El origen del Archivo Pacheco se remonta al año 1870, de la mano del italiano Filippo Prosperi y su esposa, la pontevedresa Cándida Otero. Esta última acabaría por asociarse a principios del siglo XX con Jaime de Sousa, y sería a partir de 1915 cuando el portugués terminaría por afincarse en Vigo y abrir su propio negocio bajo la firma de "Fotografía Pacheco". Desde entonces, el estudio se mantendría en activo gracias a varias generaciones de la reconocida familia, hasta que en 1994 cesaría definitivamente su actividad. 

El resultado de todos esos años de trabajos se resumen en más de 120.000 fotografías, entre compilaciones de estudio y reportajes de exterior, que desgranan a golpe de instantáneas algunos de los retazos de la historia de Vigo más importantes de esos dos siglos: desde aspectos de la arquitectura de la ciudad a escenas de la vida política y social viguesas, o los trabajos industriales de principios del siglo. Una variedad temática que permite a sus observadores hacer una crónica completa y cercana del pasado de la ciudad olívica.

Una ventana abierta a la historia

Dos siglos de historia y un recorrido visual por algunos de los acontecimientos y lugares más emblemáticos de Vigo. Las imágenes capturadas por la familia Pacheco, y otros reconocidos fotógrafos, muestran sin miramientos a una sociedad que dista mucho de la actual, y una ciudad que ha cambiado su arquitectura y perfil con el transcurrir de las décadas. El tiempo se congeló entre las instantáneas del Archivo Pacheco, desde los cafés y tertulias más concurridos de Vigo hasta los periódicos con sus antiguas rotativas a todo funcionar. Las fiestas populares también han visto reflejadas sus viejas costumbres en este trabajo fotográfico familiar, así como los primeros campos de fútbol, los equipos y los pocos aficionados que por aquel entonces se juntaban en los encuentros entre clubes. 

Por otra parte, la evolución de la urbe viguesa puede apreciarse con el objetivo de la cámara apuntando a lugares tan significativos como el Berbés o el barrio de Bouzas. La industria de la zona, los arenales o el ocio entre las calles de la ciudad, con el mar siempre como telón de fondo, transportan a cualquier visitante a una época en la que Vigo empezaba a crecer y despuntar frente a otras ciudades gallegas. De hecho, una de las joyas fotográficas de la exposición recae en una imagen hecha por Filippo Prosperi y que deja constancia de los antiguos límites costeros a finales del siglo XIX. En este curioso retrato de la ciudad olívica se puede apreciar un muro sobre el mar en la zona del Casco Vello, en la actual calle Teófilo Lorente.  

También, entre los acontecimientos históricos inmortalizados en la antología de la familia Pacheco, se encuentran momentos tan importantes como el embarque de militares hacia la Guerra de Marruecos o incluso la repatriación de Cuba. Otros de esos hitos de la época se plasman con imágenes de mítines obreros, desfiles militares, celebraciones religiosas o estampas tan crudas como las despedidas de migrantes en el puerto o las escenas durante la guerra civil y la posterior dictadura. La cantidad de fotografías y la variedad de las mismas es inmensa, por lo que muchos de estos fondos no se encuentran expuestos y para acceder a ellos es necesario reservar una cita previa con la Casa das Artes.