Era el año 1983 y el Café Uf abría sus puertas por primera vez en el número 19 de la Rúa do Pracer. Por aquel entonces, sus impulsores, Paco y Luis, poco se podrían imaginar la cantidad de historias y momentos que el local iría recolectando hasta convertirse en un emblemático de la escena social, política y cultural de Vigo. La Radio Piratona (radio libre de la ciudad olívica) tuvo su primera sede en los bajos del café, por el que también llegaron a pasar un ciento de figuras ilustres de la talla de Otelo Saraiva, cerebro de la Revolución de los Claveles.
El Uf fue pionero en la combinación de cafés y lecturas; de lo cotidiano a lo histórico, de la dolce far niente a la más pura agitación social. Porque como bien definen en sus redes sociales: "os cafés sempre foron lugares de culto. Neles conspirouse, desde eles axitouse, neles debateuse, escribiuse…" Huellas invisibles que se mantendrían siempre vivas en la memoria de sus protagonistas, testigos y lugares. Pese a todo, cuando los propietarios del Café Uf anunciaron su cierre (definitivo), parecía que una parte importante de esas historias moriría entre sus paredes.
Pero a veces, los giros inesperados de guión también suceden en la vida real. Y si el Café Uf regresaba a su actividad… su vuelta, como no podía ser de otra manera, tenía que estar a la altura de un acontecimiento histórico. Así nació Uf Negra Sombra Sociedade Cooperativa Galega, la "primera cooperativa de usuarias en hostelería", formada por nueve habituales y conocidas del local, entre ellas un socio-trabajador. "Nos pareceu unha boa idea entrar a formar parte do negocio para dar unha volta e que se convertira máis nunha cooperativa na que puidesemos traballar todas", explica Eva Rodríguez, socia y usuaria de la cafetería. Ahora, gracias a sus clientes, el Café Uf puede seguir escribiendo su historia ―y la de muchos vigueses y foráneos― aunque tenga que hacerlo en un nuevo volumen, sobre una página en blanco repleta de posibilidades.
Reapertura y novedades
La apertura de puertas del café vigués estuvo a la altura de su historia: aforo completo desde su primer día. "A volta foi moi emocionante", recuerda Eva. "O día que abrimos non fixemos inauguración porque todavía estaban as medidas por covid bastante presente (…) e aínda así se encheou o local de personas sólo con publicitalo nas redes". Habituales y nueva clientela se volcaron de lleno el proyecto, no sólo el día de su regreso, sino en cada jornada desde el pasado mes de agosto. "Agora estamos xa no proceso de vivir o cotidiano e reanudar a toda actividade cultural", continúa la socia.
"A nos e o que máis nos motiva e que o local este cheo de vida, que non sólo cumpra a función dun bar senón que poida haber moitas máis actividades e sexa aun lugar de encontro", sentencia Eva. Con ese objetivo, la vuelta del Café Uf al panorama vigués también trajo consigo novedades en el interior del local, sobre todo a nivel de servicios: una carta con comida para picar, desayunar y compartir, también durante las tarde―que se suma a la amplia oferta de bebidas, como las más que reconocidas cervezas de importación del Uf―, y un "pequeno espazo de librería, con títulos un poco máis alternativos, que non se atopan en grandes librerías". Está cara más cultural del Uf es una constante desde sus inicios y un patrón al otro lado de la barra: tomar algo, leer un libro o comprar un magazine… "O iniciaron Paco e Luis e nos agora o mantemos e ampliamos".
La cultura, el corazón del Uf
La esencia del Uf se niega a desaparecer. Su carácter más social, político, reivindicativo y cultural continúa impregnando cada rincón y evento del café vigués. Este histórico-renovado de la Rúa do Pracer mantiene su modus videndi, y en lo que respecta a la programación cultural: si pudiera no cesaría ni una sola jornada de lunes a lunes. "Calquer día da semana nos parece que pode ser interesante para facer actividades", explica Eva. El local está abierto a todo tipo de propuestas y colectivos. Un método de captación cultural que han heredado de los antiguos propietarios del Uf y que consiste, tal y como asegura la socia, en que "quen queira pode escribirnos. Se hai espazo e encaixa, o local queda aberto para eles".
También, desde el nuevo Uf Negra Sombra SCG han querido crear una especie de comisión cultural a nivel interno, para dinamizar y gestionar las actividades del local. Y aunque cada una de las socias del Café Uf debe su tiempo a otros quehaceres, negocios y obligaciones, muchas de ellas también invierten sus ratos libres en activismo, por lo que sus propias inquietudes son una fuente de recursos inagotables para el café. "Antes buscábamos outros locales, agora a nosa referencia e o Uf. É algo moi bonito, poder organizar cousas que nos interesan a nos mesmas dentro do noso propio local", asegura Rodríguez.
Para estas nueve capitanas de uno de los proyectos hostelero-culturales más longevos y emblemáticos de Vigo, el recordar las raíces del Café Uf es una de las partes más importantes a la hora de tomar las riendas del negocio: "a nos parécenos importante que se lembre cales son os inicios, porque non é un local que montamos de cero, senón que decidimos darlle continuidade porque nos gustaba tal e como era". Más allá del ayer, el Uf mantiene su mirada puesta en un horizonte de cambios (sólo los necesarios) y la promesa de seguir creciendo fiel a su esencia: "esperamos quedarnos para moito tempo, para que a xente poida vir a visitarnos sempre que queira".