Este fin de semana, en plena celebración de la Reconquista de Vigo, en un paseo matinal, el artista vigués Alberto "Ash" Santos se percató de un nuevo elemento decorativo en la zona de A Laxe. Concretamente, en una caseta al lado de la Estación Marítima, a pie de una de las zonas de atraque del Náutico.
"Vivo por la zona y suelo pasear por ahí, y como tengo la cabeza metida 24 horas por la tesis que estoy haciendo del grafiti en Vigo, voy estableciendo un mapa mental y, si veo algo nuevo, me salta la alarma", explica a Treintayseis. En este caso, la atención se la requirió un dibujo al que rápidamente puso nombre. "Vi esa especie de Cobi y dije: ‘Mariscal'".
"Ash" se refiere a Cobi, la famosa mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, diseñada por Javier Mariscal, uno de los diseñadores españoles más relevantes, y que pasó de ser discutida y criticada a convertirse en una de las mascotas de un evento deportivo más celebradas. Una figura perruna que asomaba, en el dibujo que descubrió el artista vigués, las manos, las orejas y los ojos. "Viví todo lo de Barcelona 92 muy de lleno, recuerdo coleccionar con mis abuelos cupones del Cola-Cao de Cobi para conseguir un regalo", rememora, "y me he dado cuenta de que en mi gráfica hay mucho de esa época".
La visita de Mariscal a Vigo
Como estudioso del grafiti y del arte urbano, su ojo clínico no cedió ante ninguna duda. Ese dibujo pintado sobre una plancha blanca atornillada en la puerta de la caseta tenía que ser obra de Mariscal que, precisamente, ha estado presente en Vigo como jurado de la 15ª Bienal Internacional de Cartelismo Terras Gauda Francisco Mantecón. Posteriormente, su padre, al que "Ash" confiesa que ha despertado "la curiosidad" por el arte urbano, le envió otra foto más de un "nuevo" Cobi, esta vez en moto, en uno de los laterales de la rampa de acceso al centro comercial para que él lo "autentificase".
Por si quedaba duda, el vigués decidió ir a la fuente directa: entró en el perfil de Instagram de Javier Mariscal y le envió la foto de su descubrimiento. "Me respondió con tres stickers de Cobi y un ‘ostras, sí'". A las dos creaciones callejeras del artista valenciano, se suma otra, en una de las papeleras en el inicio de la misma rampa, que ha desvelado La Voz de Galicia, con trazo blanco, en el que la parte superior de la cabeza y las orejas están dibujadas en el exterior y los ojos en el interior del recipiente.
Pero de las tres obras que Mariscal ha dejado en el entorno de la Estación Marítima para el recuerdo, una de ellas ya no está. Precisamente, la primera que descubrió "Ash" en su paseo matinal. Un ejemplo de arte urbano efímero del que ya no queda rastro alguno; muchas veces, como explica el propio "Ash", se terminan cubriendo por otros grafitis, pero en este caso, no existe huella alguna de Cobi en esa placa atornillada, en la que solo se ve pintura blanca.
Qué ha ocurrido con él es, de momento, una incógnita. Desde el Puerto de Vigo, fuentes consultadas por Treintayseis aseguran que desconocen tanto la presencia de los dibujos como qué ha podido ocurrir; quizás el paso desapercibido de un equipo de limpieza que careció del ojo avezado de "Ash" para descubrir la huella escondida de la visita de Mariscal a Vigo.