La Villa Romana de Toralla es todavía conocida a día de hoy como Finca Mirambell debido a sus antiguos propietarios. En torno a 1920, la familia de origen catalán Mirambell halló los restos del yacimiento durante un proceso de ampliación de su fábrica de salazón.
En ese momento, fue la propia familia la que comenzó a realizar las excavaciones necesarias para restaurar la villa, sin embargo, no es hasta finales del siglo XX cuando los Mirambell donan el terreno al Concello, que se encarga asignar la excavación a un equipo profesional.
Finalmente, las excavaciones fueron dirigidas por el Departamento de Historia, Arte y Geografía del Área de Arqueología de la Universidad de Ourense, que contaron con la colaboración de otros departamentos universitarios.
A lo largo de la geografía gallega se encuentran numerosas villas que confirman la presencia de romanos en esta parte de la Península Ibérica, sin embargo, la Villa Romana de Toralla es la única de Galicia totalmente excavada.
Los restos romanos, datados del siglo IV o V después de Cristo, se encuentran en un pequeño saliente localizado en el Barrio de Toralla entre la Playa del Vao y la de Canido, frente a la Isla de Toralla. El emplazamiento, situado entre dos arenales y en la desembocadura de un pequeño río, resulta idóneo para realizar labores industriales y marítimos.
Así pues, se cree que la villa se dedicaba a producir sal, ya que entre los restos arqueológicos se encuentran unas salinas. Estas eran espacios dedicados a extraer sal, funcionaban depositando agua salada en pequeñas piscinas hasta que esta se evaporase y quedase únicamente el mineral.
Entre los restos también se encontraron viviendas y unas termas, que ponen de manifiesto que los romanos que habitaban allí eran gente acaudalada.
La villa constaba de tres edificios: uno principal de planta rectangular que sería la vivienda del propietario; un edificio secundario a pocos metros primero, donde se alojarían los sirvientes; y construcciones relacionadas con la producción y la industria salina.
La visita al yacimiento es totalmente gratuita, pero es necesario realizar una reserva previa. Desde el mes de octubre hasta junio la villa se puede visitar únicamente de mañana: los miércoles y jueves de 11:00 a 13:00 horas y los domingos de 11:30 a 13:30 horas. Durante el verano, de julio a septiembre, los horarios se amplían ligeramente: jueves y viernes de 17:00 a 19:00 horas y sábados y domingos de 11:30 a 13:30.
Además, en la Isla de Toralla se han encontrado los restos arqueológicos de un castro romano y una necrópolis datada del mismo período que la villa. Sin embargo, al encontrase en una isla privada, estos yacimientos no pueden ser visitados.
Centro municipal de Interpretación del Mundo Romano
En las proximidades de la villa, en la calle Canido 42, se encuentra el Centro municipal de Interpretación del Mundo Romano, dedicado a dar a conocer la forma de vida de los humanos en aquella época.
El centro puede ser visitado de manera gratuita en el mismo horario que la Villa Romana. En él los visitantes podrán observar diferentes recursos como reconstrucciones, maquetas o dibujos que les acercarán el pasado romano de Vigo al presente.
En la ciudad de Vigo se pueden encontrar otros restos arqueológicos romanos que ponen de manifiesto el pasado industrial y comercial de la ciudad olívica. En pleno centro de la ciudad, en el Monte do Castro, se encuentra un Castro romano datado del siglo II o III d.C. También en el centro, en la calle Rosalía de Castro se encuentra el Centro Arqueológico Salinae, unas salinas subterráneas de la época del Imperio Romano.