Un callejero registra las vías y caminos que componen una urbe. Si bien antes contaba con una edición física, un plano, hoy en día lo más habitual es disponer de su versión digital en la palma de la mano gracias al teléfono móvil. Este mapa no es invariable y se transforma a medida que también cambia la ciudad.
En el caso de Vigo, la ciudad ha evolucionado de manera increíble en los últimos 70 años. El aterrizaje de la industria provocó un aumento poblacional inaudito, como recogen en un artículo sobre el crecimiento de Vigo Jesús M. González Pérez y Alejandro López González: entre 1960 y 1996, la población de Vigo aumentó en más de 140.000 habitantes.
La acogida de nuevos vecinos en busca de un puesto de trabajo tuvo como consecuencia el desarrollo de un modelo territorial desequilibrado. El casco urbano y centro de Vigo se llenaron de población inmigrante y las zonas más rurales quedaron deshabitadas. Además, las parroquias que antiguamente habían sido independientes, conformaron un "todo" que no dejaba de presentar diferencias entre sí, haciendo que la ciudad olívica fuera de todo menos uniforme.
Así, al ritmo de esa expansión se fueron construyendo nuevos edificios, Vigo creció a nivel de superficie habitada y con el tiempo se han llevado a cabo centenares de humanizaciones. Todo esto hace que la urbe que veamos hoy no se parezca tanto a la postal de hace unos cuantos años. Sigue siendo reconocible a nuestros ojos, pero han cambiado muchas cosas. Y en ese proceso, algunas zonas —o más bien, algunas calles y caminos— han desaparecido.
Callejón de Deus
Daniel Antomil Pérez, en su libro Odonimia de la provincia de Pontevedra: Vigo, dedica un apartado final a la recopilación de más de una veintena de vías que ya no aparecen en el callejero. En su labor de descifrar los orígenes de los nombres de las calles, Antomil Pérez realizó una consulta del fichero XML del Catastro donde se identificaron estos viales "desaparecidos". Existen muchos más, como apunta el autor, pero todavía no se han eliminado del registro oficial.
Uno de estos es el callejón de Deus. Según apunta el libro (que utilizaremos como fuente principal en la información de este artículo), este callejón se encontraba en las inmediaciones de la rúa O Pino, en el entorno de Fátima. Actualmente no existe de forma física. De hecho, consultando herramientas de GPS como Google Maps no aparece ninguna referencia.
Camino do Lavadouro
El barrio de Coia fue uno de los puntos principales de urbanización cuando Vigo experimentó su expansión poblacional. La necesidad de erigir nuevas viviendas para acoger a los nuevos habitantes transformó radicalmente el área. Por ejemplo, en la Avenida de la Florida discurrían a ambos lados de la calle pequeños riachuelos donde había lavaderos naturales. De ahí nace el nombre de este camino.
El camino do Lavadouro estaba ubicado, de forma aproximada, donde actualmente se encuentran las calles Fotógrafo Luis Casado y Fotógrafo Xosé Gil.
Plaza de Martín Códax
De acuerdo con la información recopilada por Daniel Antomil Pérez, dentro del monte de O Castro existió una plaza dedicada al poeta trovador Martín Códax. En la actualidad existe una calle llamada así, situada en el barrio de Churruca, paralela a la calle Cervantes. Sin embargo, de la plaza no hay rastro en el mapa.
En el Castro sí se conserva un monumento a Martín Códax. Es una escultura de piedra dentro de un estanque rectangular en frente del antiguo bar Mirador, que será derruido próximamente. Este rincón es a día de hoy un pequeño balcón en un lateral del Paseo Rosalía de Castro y no está considerado como una plaza en el callejero ni conserva esta denominación.
Calle Placer de Afora
Cerca del Ayuntamiento de Vigo y la Jefatura de la Policía Local se encuentra la calle Placer. Este vial, antiguamente, recibía el nombre de rúa do Placer Alto, pero terminó acortándose a su denominación actual. Además de esa vía que hoy aún podemos atravesar, existía la calle Placer de Afora, un camino que partía del principio de la Ronda de Don Bosco y subía hasta la actual Rúa do Couto. Desapareció durante el proceso de urbanización de la zona.
Callejón Prolongación Nicaragua
Se desconoce en qué época existió este callejón, que como su nombre bien indica, estaba ubicado en las proximidades de la calle Nicaragua. Este largo vial une la plaza Elíptica con la calle Pizarro y atraviesa la Gran Vía. Según apunta Antomil Pérez, en la actualidad no queda ni rastro del camino Prolongación Nicaragua debido a la urbanización del área.
Segunda Travesía de Romil
La calle Romil es una vía que conecta la Avenida de Camelias con la calle Ourense y discurre paralela a la Avenida de Hispanidad. En el pasado, el vial contaba con un ramal denominado Segunda Travesía de Romil, que de acuerdo con Odonimia de la provincia de Pontevedra: Vigo, desapareció a mediados de los años 90.
Este desvío de Romil se ubicaría, aparentemente, donde hoy se encuentran los edificios del final de la rúa Amor Ruibal. La construcción de bloques de viviendas en esa calle y en las de los alrededores (Hispanidad y Enrique Xabier Macías) habría propiciado la desaparición de la Segunda Travesía de Romil. Si se comprueba en el callejero virtual, ya no existe.
Travesía de A Rabuda
La travesía de A Rabuda no ha desaparecido de forma física, pero su denominación ha cambiado y en la actualidad se podría ubicar en las calles Rúa da Mimosa y Rúa do Buxo. Con todo, apunta David Antomil Pérez en su libro que no está del todo clara esta posición. Además, también en el barrio de Teis existía —y ya no— una calle llamada igual, rúa da Rabuda, que hoy se conoce como rúa do Amieiro.
"El topónimo haría referencia a unas tierras con forma rabiforme, es decir, de forma alargada, como otros topónimos como Rabadeira", explica el trabajo de Antomil Pérez.
Calle de O Gorrión
Una pena que ya no exista un vial dedicado a estas pequeñas aves de pecho blanco y plumas marrones. La calle Gorrión estaba en el barrio de Lavadores, en la zona de A Doblada. Como curiosidad, actualmente existe en este lugar varios caminos con nombres de pájaro: rúa do Faisán, Travesía do Faisán 1, calle Perdiz, calle Verderol o rúa do Ruiseñor. Se desconoce por qué justo desapareció la de los gorriones, pero seguramente fuera por la construcción de bloques de viviendas.
Camino da Papuxa
De este camino no se ha encontrado ningún tipo de rastro. David Antomil Pérez indica en su libro que estaba ubicado entre Teis y Lavadores, en la parroquia de San Xoán do Monte (también conocida como San Xoán do Poulo). Sí existe, sin embargo, la rúa da Papuxa, pero se encuentra lejos de esa zona, en el entorno de la Avenida Alcalde Gregorio Espino.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Galega, una papuxa es "un pájaro de la familia de los sílvidos, muy ágil, de unos 14 centímetros, de plumaje pardo oscuro o ceniciento y pico fino, que se alimenta de insectos y del que existen diferentes especies". Este pájaro también se conoce con el nombre de papuda. Curiosamente, la rúa da Papuxa está cerca de la calle Faisán y demás viales dedicados a las aves.
Camino de Félix Santamaría
Por último, de vuelta al barrio de Coia, recuperamos el camino de Félix de Santamaría, que salía de la Avenida de la Florida y conducía hasta el anteriormente mencionado Camino do Lavadouro. La denominación del vial no se ha conservado tras la urbanización, pero sí el recuerdo de a quién estaba dedicado.
Félix Santamaría García de Larenas era amigo del hermano mayor de Franco, Nicolás Franco, y fue el inventor de las baterías de plástico que llevan los vehículos. Además, a este empresario se le adjudica el logro de ser uno de los responsables de que Citroën se instalara en Vigo en el año 1956.
Se dice que a Santamaría le llegaron las noticias de que Citroën quería establecerse en España y que el emplazamiento con más opciones para la nueva fábrica sería Pamplona. Así que se reunió con personalidades viguesas y del Consorcio de la Zona Franca y decidieron presentar la candidatura de Vigo para la nueva fábrica. Con todo, su figura no es del todo conocida en la historia de la ciudad.