Con sus inscripciones cubiertas desde julio, cerca de 600 especialistas y profesionales asisten desde este jueves, de manera virtual, al XIII Congreso Internacional de Psicología Jurídica y Forense, que promueven el grupo de investigación PS-1, de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, la Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense (SEPJF) y la Unidad de Psicología Forense de la Universidad de Santiago de Compostela.
Entre hoy y el sábado, investigadores, profesionales y agentes jurídicos de once países toman parte en las 21 mesas de expertos y expertas, ocho simposios, siete sesiones aplicadas y mesas de presentación de comunicaciones que conforman el programa de un congreso que la Universidad de Vigo acoge por primera vez y que busca ahondar en los múltiples ámbitos de relación entre psicología y ley, desde su aplicación en el ámbito de los tribunales y el derecho, a la psicología penitenciaria y policial, la victimología o la mediación.
De este modo, los criterios de actuación judicial para decidir sobre la custodia de los hijos y hijas, el estudio de la violencia filio-parental, las prácticas de justicia restaurativa, la mediación de conflictos, la protección de los menores en procedimientos de familia o los nuevos modelos de valoración y riesgo de la violencia de género son algunas de las cuestiones que en estos días centran un congreso que inicialmente iba a tener lugar en Vigo y que finalmente lleva a cabo de manera virtual. Todas ellas, como señaló en su inauguración el rector, Manuel Reigosa, son temáticas "absolutamente sensibles y de máxima importancia" para todas aquellas instituciones que buscan "una sociedad más justa, igualitaria y desprovista de violencia".
Con la catedrática de Psicología Jurídica del Menor Francisca Fariña como presidenta del comité organizador, este congreso busca explorar las diferentes "vías de colaboración entre juristas y psicólogos", que permitan contribuir "a que la justicia tenga ese rostro humano", subrayó Reigosa.
Mesas de expertos, conferencias, simposios y sesiones aplicadas
Desde sus comienzos, explica Fariña, el congreso contó con sesiones simultáneas con el propósito de poder "abarcar todos los campos de la psicología jurídica, dando voz a investigadores y profesionales", lo que acontece también en esta edición virtual, que cuenta con asistentes de España, Colombia, México, Chile, Perú, Portugal, Alemania, Estados Unidos, Costa Rica, Italia y Países Bajos.
De manera paralela, el congreso acoge ocho simposios, que proponen una serie de debates sobre adolescentes y violencia, procesos de radicalización yihadista en el ámbito de las penitenciarías o trata de personas; así como siete sesiones aplicadas sobre peritajes en el ámbito penitenciario, valoración de la guardia y custodia o evaluación de los delitos de ‘guante blanco’. Al mismo tiempo, se presentarán más de 120 comunicaciones a lo largo de las tres jornadas de este congreso, que dará pie a su vez a tres publicaciones, un libro de actas, otro de resúmenes y un volumen de la serie de publicaciones de la SEPJF, indexado en la Web of Science.
Un camino que comenzó en la UVigo
Aunque ejercía por primera vez como anfitriona de este foro, "la semilla que dio origen" a la SEPJF puede encontrarse, como recordó Fariña en este acto, en la Universidad de Vigo, y en concreto, en las Jornadas de Psicología y Ley impulsadas a comienzos de la década de 1990 junto con la Unidad de Psicología Forense de la USC. Estas, como explicó la catedrática, dieron lugar posteriormente a la organización de un congreso nacional en 2004, en el que se creó esta sociedad. De hecho, recordó Fariña, la UVigo tuvo también un papel protagonista en el nacimiento de la revista científica de esta asociación, The European Journal of Psycology Applied to Legal Context, "que hoy es la primera del mundo en su ámbito en el ranking JCR".