VIGO, 14 Sep. (EUROPA PRESS) –

La Universidad de Vigo (UVigo) está liderando uno de los paquetes de trabajo de Caramuel, la primera misión satelital en órbita geoestacionaria para comunicaciones cuánticas, una de las principales tecnologías que definirá las comunicaciones seguras del futuro.

Financiado por la Agencia Espacial Europea y liderado por la empresa Hispasat, este estudio reúne a múltiples compañías y organismos de relevancia internacional con el objetivo de desarrollar una carga útil que sitúe a España a la vanguardia de las comunicaciones espaciales seguras.

La misión Caramuel cuenta con diferentes fases. En la actualidad se encuentra en la fase A, donde la UVigo participa liderando el paquete de trabajo relacionado con la evaluación de protocolos.

"El objetivo final es destilar una clave secreta. Una serie de números (ceros y unos) totalmente aleatoria que es igual entre el emisor y el receptor, garantizando su seguridad. Es decir, que ningún posible atacante pueda tener acceso a la información", ha indicado el responsable de este proyecto en la Universidade de Vigo, Marcos Curty.

Según ha explicado, la intención es lanzar un satélite comercial geoestacionario para comunicaciones cuánticas, algo que, si todo sale bien, podría producirse en 2025.

Tal como recoge el Diario de la Universidade de Vigo (DUVI), la aparición de los computadores cuánticos permite una potencia computacional mucho mayor que la de los ordenadores tradicionales para determinados problemas.

Cambio de paradigma

"Esto supondría un cambio de paradigma en las comunicaciones seguras, ya que atacantes con ordenadores cuánticos podrán descifrar las encriptaciones actuales en cuestión de segundos. Por eso, es fundamental el desarrollo de un sistema que permita enviar información con las garantías necesarias en entornos de comunicaciones gubernamentales, gestión de infraestructuras críticas y aplicaciones y servicios de interés económico, ambiental o tecnológico, así como grandes corporaciones", explica.

"La criptografía clásica no puede garantizar la seguridad de las comunicaciones, salvo que la capacidad computacional de un atacante esté limitada, y con el desarrollo de los ordenadores cuánticos la seguridad de las comunicaciones actuales está seriamente amenazada", ha añadido Curty.

Además de liderar el paquete de trabajo de evaluación de protocolos, la UVigo también participa en el comité asesor de esta misión, encargada de supervisar el conjunto de tareas que se hicieron y que están por hacer.