VIGO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) –

Un equipo de casi 40 estudiantes de la Universidade de Vigo, del UVigo SpaceLab, enviará al espacio el nanosatélite BIXO (Bacteriological Intercommunication Experiment in Orbit) en un lanzamiento operado por la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento, tras haberse alzado con el premio de la primera edición del IAF-CSA Space Universities CubeSat Challenge (IAF-CSA SUCC), un concurso organizado por la International Austronautical Federacion (IAF), en cooperación con la Chinese Society of Astronautics (CSA) y la Dalian University of Technology (DUT) para el lanzamiento gratuito de un ‘cubesat’.

El fallo del certamen se ha dado a conocer este miércoles en París, con motivo de un congreso anual de la IAF, y supone que la UVigo se ha impuesto a los proyectos presentados por universidades de todo el mundo. Con este galardón, que reconoce el mejor diseño de misión para su puesta en órbita, el satélite BIXO será enviado al espacio en 2024 a bordo de un cohete Long March.

Los estudiantes Manuel Diz, Guillermo Calvo y Martín Blanco, junto con el profesor Fernando Aguado, han sido los encargados de recoger el premio en París que, además del lanzamiento, también está dotado con 3.000 euros, una ayuda que permitirá impulsar y consolidar la misión.

De hecho, el director del proyecto, Manuel Diz, ha apuntado que el coste estimado del lanzamiento de un nanosatélite ronda los 180.000 euros y, con este premio, y ya con fecha cerrada para dicho lanzamiento, el proyecto aumentará su atractivo de cara a alumnos y patrocinadores.

Segunda misión biológica europea

Diz también ha explicado que BIXO será portador de la segunda misión biológica europea, y supone un "gran reto" porque se trata de un ‘cubesat’ en formato 2UDs (10x10x20 cm). "Hasta ahora no ha habido ningún desarrollo completo de un pequeño laboratorio espacial en un satélite tan pequeño, por eso decimos que es la misión más compacta lanzada desde Europa y, que sepamos, la más pequeña del mundo", ha destacado.

El concurso Space Universities CubeSat Challenge nació el año pasado para fomentar el pensamiento innovador del alumnado universitario, mejorar la investigación científica en astronáutica, apoyar talentos innovadores, y popularizar el conocimiento espacial.

Además de la recogida del premio, la presencia viguesa en el Congreso Internacional de Astronáutica que se celebra estos días en París se completa con la participación de varias empresas patrocinadoras de la misión del nanosatélite BIXO, como Alen Space (centrada en el desarrollo de software y hardware para satélites) y DHV Technologies (suministrador de paneles solares y sistemas de adquisición, almacenamiento y distribución de potencia para satélites).

En este encuentro, investigadores y expertos de todo el mundo han puesto en común experiencias y conocimientos sobre astronáutica, entre ellos el profesor Fernando Aguado, catedrático de la UVigo, que ha protagonizado una ponencia técnica sobre la recuperación del satélite Humsat-D; o la de Uxía García, centrada en su trabajo de doctorado sobre el análisis termoelástico para cargas de pago ópticas de alto rendimiento.

UVigo SpaceLab

Dos años después de empezar a trabajar en el laboratorio de diseño fabricación y validación de nanosatélites ‘cubesat’, UVigo SpaceLab incorpora este curso alumnado de diferentes grados (Ingeniería de la Energía, Ingeniería Informática, Biología, ADE…) que se suma a los estudiantes de Telecomunicaciones, Ingeniería Aeroespacial o Ingeniería Industrial.

Así, ha confirmado Manuel Diz, el equipo pasa a estar formado por 38 estudiantes, y se creará un nuevo departamento encargado de mantener el pequeño laboratorio biológico en órbita, diseñando los ‘chips’ y sistemas microfluídicos para realizar los experimentos.

Durante el verano el equipo ha estado probando los sistemas de medición del fenómeno bacteriológico llamado ‘quorum sensing’ (que se produce cuando bacterias se multiplican y sintetizan autoinductores que desencadenan un fenómeno de comunicación intercelular), además de ensayar con diferentes tipos de ‘chips’ para medir pigmentación, empleando espectómetros de tamaño muy reducido.

Por otra parte, también continúan trabajando en la puesta a punto de la estación en Tierra junto a la de la UVigo, que apoya a estos estudiantes para la reforma de este centro de control y seguimiento de satélites. Para ello, se empleará la antigua antena parabólica de seguimiento de satélites meteorológicos NOAA, gracias a su reconversión a banda S, realizada por el alumnado.

Formación en la Agencia Espacial Europea

Además del premio recogido en París, los integrantes de UVigo SpaceLab han tenido otros reconocimientos en los últimos meses. Así, el alumno de Ingeniería de Telecomunicación, Iván Trasobares, está recibiendo formación en el ESTEC Galaxia en Bélgica, por parte de la Academia de la Agencia Espacial Europea.

Este estudiante fue seleccionado tras competir con otros universitarios europeos para recibir formación en operaciones en aeronaves, y diseño de misiones espaciales y subsistemas de satélites. Todo el conocimiento adquirido se trasladará al equipo de UVigo SpaceLab.