El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha anunciado este lunes que se han seleccionado ocho proyectos expositivos "de altísimo nivel" para la programación del segundo semestre de la Casa das Artes y la Casa Galega da Cultura. El Concello resuelve así la convocatoria pública de proyectos expositivos 2024-2025 que podrán verse en la Red de Museos municipales de Vigo, a la que concurrieron 55 propuestas, alcanzando una "alta participación y calidad".
La comisión de valoración seleccionó 8 proyectos para atender las necesidades de programación del segundo semestre del año 2024 y para el año 2025 en la Casa Galega da Cultura, donde "vamos a apoyar el talento creativo de artistas nuevos, emergentes de hasta 35 años, que procedan o residan en Galicia"; y en la Casa das Artes, donde el gobierno municipal exhibe el "conjunto de la obra de autores consolidados y de alto prestigio".
La comisión de valoración seleccionó para el segundo semestre de 2024 la muestra Todos los refugios, propuesta por Sandra Muñiz, que podrá verse en la Casa das Artes y, para la Casa Galega da Cultura, resultó seleccionada Un bosque de malas hierbas de Antía Iglesias Fernández.
Compra de obras de Antonia Bañuelos-Thorndrike
El alcalde también destacó este lunes la adquisición de un importante número de obras de arte y objetos propiedad de la familia Quiñones de León, que fueron comprados en la subasta "Antonia Bañuelos-Thorndrike, últimos recuerdos íntimos", celebrada el sábado 15 de junio en Biarritz.
El alcalde avanzó que todas las piezas, "que formarán parte del patrimonio cultural de Vigo", llegarán a la ciudad el próximo mes de julio y que, tras ser restauradas, serán expuestas en 2025 con motivo del centenario de la donación a Vigo del Pazo, de los jardines, y el parque, por parte de la familia Quiñones de León.
El regidor explicó entre las piezas que ya son propiedad municipal se encuentran obras de Antonia Bañuelos, así como cuadros de la Escuela Española, un tapete y un tapiz con el escudo de armas de la familia, además de condecoraciones, uniformes, un armario platero y otro de licores, así como libros y piezas de menaje. "Una colección que muestra cómo era a cultura en aquel momento en el Pazo de Castrelos", apuntó.