Pontevedra no Tempo es el último ejemplo del proyecto expositivo de Cidades no Tempo. La iniciativa, que incluye exposiciones en cada una de las siete principales ciudades de Galicia, finaliza en Pontevedra tras haber recorrido Santiago, Ferrol, Lugo, A Coruña, Vigo y Ourense. Su principal objetivo es el de poner en valor la cultura urbana de las siete ciudades como un elemento importante en la construcción de la identidad gallega.
La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Xunta de Galicia, a través de la Fundación Cidade da Cultura, y Afundación (Obra Social ABANCA). En la inauguración, el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, destacó la importancia de la cultura a la hora de mostrar la identidad de las ciudades y de hacerla accesible y reconocible para todos los ciudadanos.
La ciudad como sistema, la expansión urbana, la ciudad productiva, la estética, el ocio o las formas de vida en el lugar son los temas que se tocan a través de un centenar de objetos físicos y de 120 piezas digitales donde se hace un recorrido por la historia y la evolución de Pontevedra desde diversos ámbitos y perspectivas.
Su situación privilegiada a orillas del río y al inicio de la ría ha dotado a Pontevedra de un carácter binomial desde sus orígenes, que ha enriquecido su identidad durante siglos y que se pretende poner en valor en esta exposición.
Porque, más allá de la dualidad rural-urbana de la que surgieron las ciudades gallegas, Pontevedra puede verse como ciudad y capital a la vez, preservando no sólo el paisaje, sino también su pasado marítimo y de centro administrativo además de su ubicación fronteriza.
Por esto, no es de extrañar que esta ciudad sea la que ponga punto final al proyecto Cidades no Tempo. Al fin, brinda una metáfora certera de las muchas Galicias que en este proyecto se reúnen: en el paisaje, en lo cultural, en la economía y en lo histórico.
En la muestra se aborda esta transformación que vino de la mano de una burguesía que, al amparo de la capitalidad provincial, impulsó iniciativas empresariales, culturales, financieras y urbanísticas que hicieron de Pontevedra una buena villa para una vida buena.
Al frente del proyecto está Manuel Gago, doctor en Ciencias da Comunicación y director de culturagalega.gal del Consello da Cultura Galega. Para esta muestra cuenta con el asesoramiento, como coordinadora local, de la escritora, divulgadora y cronista Milagros Bará Viñas.
Colaboran también de forma esencial instituciones relevantes de la ciudad como son el Museo de Pontevedra y el Concello, además de colecciones privadas y entidades del exterior.
A través de los elementos que componen la muestra, nos sumergimos en la Boa Vila y lo que supuso para Pontevedra y sus gentes moverse, a lo largo del tiempo, entre la dicotomía del mundo urbano y rural.
Los horarios para la visita de la muestra son de lunes a sábado, de 11:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:30 horas con entrada gratuita.
La exposición
Entre las piezas destacadas que conforman la muestra está el óleo de O Teucro, retrato del decano del gremio de Mareantes, que agrupó desde la Edad Media los pescadores de la ciudad y levantó la basílica de Santa María Mayor. Su retrato y su mito (la creación de Pontevedra por parte de un contingente de guerreros comandados por Teucro) son los puntos cardinales de la exposición.
Se incluyen también otros elementos como O centro do Teucro, A aperta do carballo, A Paz do Lérez, planos como Retrato de la Villa y Moreira de Pontebedra o las llaves de la antigua muralla de Pontevedra.
A través de la combinación entre objetos y materiales físicos y tecnologías interactivas, la exposición propone una experiencia multimedia de descubrimiento de los orígenes escondidos u olvidados de las culturas urbanas.
En este sentido, Rueda valoró la contribución a la cultura que aporta esta muestra para enriquecer la memoria colectiva de las ciudades y pueblos de Galicia, y le agradeció a los impulsores de los proyectos culturales que se están desarrollando en la comunidad su iniciativa en pro de todos los gallegos.
Las características de esta exposición, tanto por el recorrido que hace por toda Galicia adaptándose a cada ciudad como por la aplicación de la tecnología y el factor humano que participa en su puesta en marcha, hacen de ella uno de los proyectos expositivos de mayor complejidad técnica impulsados por la Xunta de Galicia en los últimos tiempos.