Este año, Galicia conmemora a Rosalía de Castro por primera vez un 23 de febrero. Hasta ahora se celebraba su día el 24, pero se descubrió que esta no era realmente la fecha de nacimiento de la autora. Vigo, A Coruña y Ferrol organizan sus propios homenajes para este día tan importante para la literatura gallega.
Para conmemorar esta fecha especial, algunos colegios gallegos enseñarán hoy a los niños qué es el caldo de gloria e invitarán a probar la receta. Desde la Fundación de Rosalía de Castro también recuperan esta preparación, que la propia autora explicó en su poema Miña casiña, meu lar.
¿Qué representa el caldo de gloria?
Miña casiña, meu lar es un poema donde Rosalía deja constancia de las duras condiciones de vida que tenían que sufrir. Los primeros versos trazan un retrato vívido de la pobreza: "Vin de Santiago a Padrón cun chover que era de arroiar, descalciña de pé e perna, sin comer nin almorzar".
La poetisa explica cómo la protagonista de este poema trata de saciar su hambre pidiendo algunos alimentos a sus vecinos, que le niegan la ayuda, por lo que termina buscando entre lo poco que tiene en casa los ingredientes para cocinar un humilde caldo.
Esa sopa hecha con unto, coles y poco más, tal y como escribe Rosalía de Castro en sus versos, consigue acallar el hambre: "Fixen un caldo de groria que me soupo que la mar".
Cómo preparar el caldo
Como homenaje a este referente de la literatura gallega, la Fundación Rosalía de Castro invita a todo el mundo a participar en la preparación del caldo de gloria y compartirlo en redes sociales con los hashtags #CaldodeGloria y #DiaDeRosalía.
La Fundación también ha recogido en un documento especial qué bares, restaurantes e incluso colegios de Galicia prepararán el caldo de gloria durante esta jornada.
Si quieres probar este homenaje culinario a la poetisa, esta es la receta que debes de seguir. Necesitarás habas blancas, unto, repollos, grelos, patatas y un poco de sal. El caldo de Rosalía de Castro es un símbolo de humildad, por lo que no lleva carne (un sustento que era un privilegio), aunque puede incluir un hueso de ternera o espinazo de cerdo, piezas muy baratas.
En primer lugar, debes poner a remojo las legumbres. Se recomienda dejarlas bastante tiempo, unas 12 horas, para que queden bien hidratadas. También puedes pelar y cortar previamente las patatas.
Después, rellena de agua una olla y ponla a calentar a fuego lento. Una vez esté en ebullición, incluye el unto. Según la receta de Picadillo, de La cocina práctica (1905), la cantidad de este ingrediente irá en función de lo que el bolsillo del comensal lo permita. Como aproximación, añade unos 20 gramos.
Tras una hora y medio al fuego (el caldo de gloria requiere tiempo), suma las patatas a la olla y, cuando estén cocidas, incluye las verduras, que deben estar previamente lavadas y cortadas. En el caso del repollo, se recomienda utilizar solo las hojas interiores más pequeñas y tiernas.
Deja que la verdura se cocine unos quince minutos y retira el unto (y el hueso de ternera si has decidido añadirlo). Ya solo queda dejar reposar el caldo media hora y disfrutarlo.