Nueve títulos en cinco años es algo de lo que pocos entrenadores de fútbol pueden presumir. Ser uno de los técnicos más laureados de un continente, tampoco. De eso puede presumir Óscar Bruzon, el vigués que abrió las puertas del continente asiático y ha hecho carrera triunfal a miles de kilómetros de su casa.

Su aventura comenzó en 2011. "Después de una temporada exitosa con los infantiles del Celta, me surgió la posibilidad de irme a India a dirigir una Academia ligada a equipos de la I-League, la liga más importante del país en su momento", cuenta Óscar.

De Vigo a Bombay, casi 8.000 kilómetros de distancia que hizo que algunos desconfiasen de la decisión. "Al tener un trabajo estable, sí es verdad que mucha gente cercana consideraba el cambio como muy arriesgado y drástico. Entiendo que hay tener valor y coraje por apostar fuerte por lo que en su momento era sólo un proyecto incipiente", asegura. "Meses después, esa misma gente me felicitaba y me reafirmaba que el paso dado fue el correcto".

El siguiente paso, lo dio hacia el fútbol profesional. Una oferta del Sporting Clube de Goa, un equipo vinculado al Sporting de Lisboa, a finales de 2012, le convierte en el primer entrenador español entrenando a un club de la India. Comenzaron los éxitos, que le llevaron al Mumbai City, en el que compartió banquillo como asistente de una de las grandes estrellas del fútbol, Nicolás Anelka.

Un abandono a tiempo

"Anelka había sido el jugador franquicia del club la temporada anterior y consideramos que era una buena idea que ese año fuese su transición de jugador a entrenador asumiendo ambos roles", pero el experimento no salió bien. "El tiempo nos demostró que nos equivocamos ya que Nico firmó a jugadores amigos suyos creyendo que sería una liga menor y no trató bien a jugadores españoles con amplia experiencia y recorrido como Juan Aguilera y Cristian Bustos".

La filosofía de Bruzon y su equipo técnico no era compatible y decidieron dar un paso a un lado. Abandonaron el equipo cuando estaban en puestos de playoff y "el resto de la temporada desde esa decisión fue un fracaso para el club".

El siguiente destino de este trotamundos era un paraíso: Maldivas. Allí, el fútbol es el deporte nacional, algo que lo diferencia de otros países del subcontinente asiático, "donde el criquet es el deporte con más tirón". El New Radiants eligió al vigués y no se equivocó. "Completamos 2 temporadas exitosas ganando todos los títulos domésticos y haciendo muy buen papel en la AFC Cup (la segunda competición más importante de clubes de Asia) donde nos quedamos a tan solo un punto de clasificarnos para las rondas finales de este prestigioso torneo".

El éxito continúa en Bangladesh

Y de Maldivas, a cuatro horas en avión, a Bangladesh. Y un nuevo equipo, el Bashundhara Kings. Pertenece al Grupo Bashundhara, el conglomerado industrial más fuerte del país, "un equipo de reciente creación pero con estándares europeos en cuanto a organización e infraestructura, en línea con los equipos e inversión de la Superliga India", puntualiza Óscar.

De momento, ya son cuatro temporadas en las que el palmarés de Bruzon no ha dejado de crecer. Ha logrado, por primera vez en la historia del club, dos ligas consecutivas, la última a principios de mes, con lo que suma cinco títulos en total.

El nuevo reto es la AFC Cup. El Bashundhara jugará la fase de grupos en Maldivas, donde aterrizaron el pasado viernes y desde donde Óscar atiende a Treintayseis. Del 18 al 24 de agosto, se disputa un puesto con los mejores clubes del subcontinente asiático.

Sobre si ha pensado en volver a España a entrenar, Bruzon es rotundo: "Mis 10 años de experiencia en esta parte del mundo me han ayudado a ser considerado un entrenador referencia aquí. Para considerar volver a España debe ser a un buen proyecto ya que no quiero dar pasos atrás en la tendencia positiva que he seguido en mi carrera".

Un celtista más

"En mi caso, aparte de mi trabajo, el fútbol es mi pasión y mi vocación", concluye Óscar, celtista de cuna, un club donde comenzó su brillante trayectoria. "El Celta es el club donde me he formado, y he asistido desde edades tempranas a todos los partidos en Balaídos, en los tiempos buenos y en los no tan buenos. Es el club de donde he sacado más referencias para implementar mi trabajo".

Una hipotética vuelta al club de sus amores no depende de él. "Depende de que el Celta vea en mi que pueda convertirme en un activo importante para el club".

Por el momento, el futuro no parece que tenga color celeste y sí el rojo del Bashundhara Kings con el que el vigués Óscar Bruzon luchará por conquistar Asia.