No existe la tranquilidad en el Celta. Pese al empate cosechado a domicilio contra el Levante, la vuelta a los entrenamientos este miércoles se ve aún eclipsada por los dos pequeños seísmos vividos en rueda de prensa, antes y después del partido del lunes.
Óscar García se ha caracterizado por ser un entrenador cauto y sin salidas de tono ni titulares en rueda de prensa. Sin embargo, la presión a la que se ha visto sometido en las últimas semanas ha provocado que que empiece a mostrar públicamente sus quejas con más vehemencia.
Desde algunos medios ya se ha filtrado el nombre de Marcelino García Toral -exentrenador del Valencia y destituido tras ganar la Copa del Rey por criticar a la directiva- como posible sustituto de García Junyent, que aún no ha cumplido un año en Vigo.
El mal momento de su relación con la directiva parece más que evidente tras el mercado de fichajes. Óscar repetía el lunes una idea que ya trasladó en la previa: “Con todo lo que ha pasado sabéis que me hubiera gustado empezar de cero con cambios diferentes, no ha podido ser por el tema que nos ha afectado a todos”, decía en relación al Covid y las dificultades económicas del Celta para conseguir traer nuevos jugadores.
No obstante, el técnico sacaba pecho y se defendía: “Yo creo que tenemos que empezar a mirar lo que hacemos bien, y no tanto lo que hacemos mal. Tenemos cosas a mejorar lógicamente, pero quiero lanzar un mensaje más optimista” ya que según él están en la senda correcta al haber equipos por debajo del Celta en la tabla.
La posible salida del capitán sigue generando comentarios
Una de las preguntas que mayor sorpresa causó en la previa del partido fue la relacionada con la intención de Hugo Mallo de salir del club. Óscar reconocía el domingo que había sido informado por parte del club, pero que no llegó a escuchar esa intención en boca del capitán.
El lateral de Marín, que continúa recuperándose de una lesión y ha visto el nacimiento de un nuevo heredero en su puesto con Sergio Carreira, estuvo “presente” también en el post-partido del Levante. Tras unas declaraciones del representante de Mallo -el también exjugador celeste Quique de Lucas- en las que aseguraba que le sorprendían esos comentarios del entrenador, Óscar se defendía alegando que “no tiene ningún problema con Hugo Mallo” y que simplemente respondió de forma respetuosa a una pregunta formulada por los medios. La sorpresa llegaría con la parte final de su respuesta, en la que aseguraba que “a mí me sorprenden otras cosas, no eso”.
Si bien es cierto que el capitán lleva varias temporadas lejos de su mejor nivel y una parte de la grada se lo ha recriminado, tanto el club, como el entrenador y la mayoría de la afición mantienen la confianza en él por su condición de símbolo. No hay que olvidar que el pasado 4 de octubre se convertía en el jugador con más partidos en Primera de la historia del club con 236 encuentros.