El Celta empieza a encontrar su camino, o al menos el que quiere su actual entrenador. Óscar García valoró de forma muy positiva el partido de sus jugadores ante el Elche, y dice que se siente orgulloso de ellos especialmente por “la situación en la que estamos y todo el ruido que ha habido estas semanas”

El catalán cree que la plantilla empieza a jugar como a él le gustaría, ya que han analizado al conjunto ilicitano toda la semana y encontraron la mejor forma de hacerle daño. Para García Junyent, el hecho de que el mejor jugador del partido fuera el portero rival Edgar Badía; demuestra que fueron superiores y generaron más ocasiones que los de Jorge Almirón.

“Del arbitraje poco puedo decir porque si no te sancionan”

De quien no quiso hablar el técnico fue del árbitro, consciente del riesgo de sanción que ello conlleva. Sin embargo sí que dijo con fineza que con el colegiado vasco “mucha suerte no hemos tenido en los últimos partidos que nos ha tocado arbitrar”, que como bien señala, han sido varios. El más escandaloso de todos ellos, el Mallorca-Celta de junio donde un penalti inexistente -y revisado en el VAR- inauguró una goleada que hizo al equipo entrar en barrena las últimas jornadas.

El analista del cuerpo técnico celeste, Rubén Martínez, fue expulsado al comienzo del encuentro por parte de De Burgos Bengoetxea precisamente por esto. El miembro del staff recibió la tarjeta roja por dirigirse al técnico, según recoge el acta, diciendo "¡Siempre sois los mismos, no veis nada, esto es una puta vergüenza!". En la misma jugada, tras el penalti que transformó Fidel, también fue amonestado Denis Suárez. Según el acta, Martínez esperó en el túnel de vestuarios al colegiado al término del encuentro.

Hugo Mallo y Murillo, bajo el foco

Tras recuperarlo para el once nada más recibir el alta médica, García Junyent negó cualquier tipo de problema con Hugo, asegurando que “ha seguido entrenando y ha hecho un buen partido”.

Preocupa más el rendimiento de Murillo, el más señalado ayer en la defensa celeste una vez más. El central está lejos del nivel que mostró cuando llegó al equipo en enero, pero Óscar también lo defiende al considerarlo un jugador “con jerarquía, que ordena y manda”.

Santi Mina, centenario con el club

Por parte de los jugadores, el encargado de dar la cara fue el goleador de la noche. Santi Mina celebró su partido número 100 como celeste con un gol clave. Sin embargo, el joven delantero coincide con el entrenador en que fueron superiores y el punto “sabe a poco”.

Además de los tópicos habituales de cualquier jugador en zona mixta, el vigués hizo autocrítica e insistió en la idea de Óscar en la previa: “Tenemos que estar unidos, no vale de nada que cada uno se haga la guerra por su cuenta”

Mina entiende la frustración de la afición con los resultados: “Es normal que la gente esté enfadada por la situación del año pasado y de este” y por ello vuelve a insistir en que son los jugadores los que tienen que dar lo máximo para revertirlo.